El Jefe de Gobierno del Distrito Federal ha acordado junto a jefes delegacionales y la secretaria de la Sedesol, Rosario Robles, y con funcionarios del Gobierno Federal que la Cruzada contra el Hambre no aplicará en el D.F. hasta que no se presente a discusión en «mesas técnicas».
El jefe de Gobierno del D.F., Miguel Ángel Mancera, trabajó en conjunción con los Jefes delegacionales de la Gustavo A. Madero, Tlalpan, Álvaro Obregón e Iztapalapa, además de la secretaria de la Secretaría del Desarrollo Social y con funcionarios del Gobierno Federal, y se llegó a la conclusión de que la Cruzada contra el Hambre no se iba a aplicar hasta que no se discutiera y se trabajara en «mesas técnicas para el intercambio de información y evaluación».
En la reunión en la que llegaron a dicho acuerdo, los Jefes delegacionales pidieron que se privilegien las necesidades de cada Delegación, y que los recursos federales se apliquen a través de la administración de cada demarcación, para que así el programa no fuera utilizado con fines electoreros y pudiera blindarse con mayor transparencia. (En pocas palabras, no quieren que pase lo que pasó en el polémico caso que desató dicho programa en Veracruz y que está poniendo en riesgo el Pacto por México –Y con ello entorpece el plan político del Presidente Peña Nieto respecto a las reformas que plantea sacar en su administración–).
Además, el Jefe de Gobierno añadió que la UNAM elaborará un diagnóstico de colonias marginadas para poder diseñar los programas sociales.