Luego de haber mandado muy lejos a todos los de la OEA en la pasada asamblea del organismo celebrada en nuestro país, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, fue recibida como heroína en su país. Tanto así que fue destituida de su puesto… pero para buscar un puesto en la Asamblea Constituyente convocada por Nicolás Maduro.
“La canciller tiene que irse como candidata a la Constituyente, verdaderamente merece el reconocimiento de todo el país porque ha defendido como una tigra (sic) la soberanía, la paz y la independencia de Venezuela”, señaló Maduro en reunión con ministros.
El relevó de Rodríguez se dio ayer. En lugar de la mujer que se quedó con las ganas de echarse un tirito frente a frente con el titular de Relaciones Internacionales en México, Luis Videgaray, llegó Samuel Moncada, quien antes se desempeñaba como viceministro para América del Norte y embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Para el hombre que se comunica con el pajarito de Hugo Chávez, la actuación de doña Delcy en la OEA fue toda una victoria: no le hace que hayan desecharon las 10 resoluciones que presentó su canciller, una de ellas para pedir que se revisara el caso de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa… si a final de cuentas los de representantes de los Estados Americanos no llegaron a un acuerdo sobre cómo intervenir en la crisis de Venezuela, que era el tema central de la Asamblea.
“Nahhh, Maduro se dio cuenta que su canciller si la andaba regando y eso de mandarla a la Constituyente nomás es para tapar apariencias”, pensarán mucho… Pero no. En verdad Maduro sí piensa que Rodríguez se rifó como las grandes, al defender la política de su nación. Tan es así que en su lugar quedará un sujeto que hace unos días también acusó a México de “complicidad en una emboscada” para agredir a Venezuela. O sea, el nuevo canciller va a seguir la misma línea que su antecesora.
“Invito a los gobiernos que tienen puentes de comunicación con sectores opositores de Venezuela para que los convoquen, desde la adversidad y diversidad política, a participar en esta única salida democrática constitucional inmediata” que tiene el país para superar las diferencias, invitó Delcy, en su última participación durante la 47 Asamblea General de la OEA, en la que anunció que deja su cargo e irá por un lugar en la Constituyente “por amor a Venezuela” y para “defender la independencia, la soberanía y la integridad de su país”.
Información: El Universal, La Jornada