Distintas organizaciones relacionadas con la Asamblea Nacional Popular (ANP) han realizado la toma de por lo menos 28 de los 81 ayuntamientos pertenecientes al estado de Guerrero, esto como medida para exigir la aparición de los jóvenes normalistas desaparecido desde hace más de 3 meses en Iguala.
Desde el 24 de octubre la ANP acordó realizar la toma de los 81 municipios guerrerenses, para ello también se estableció la creación de consejos municipales populares. Hasta el momento ya se cuenta con estas formas de gobierno en las alcaldías de Ayutla de los Libre, SanLuis Acatlán y Tlapa.
Acapulco, uno de los principales ayuntamientos de la entidad, se encuentra bajo el resguardo de integrantes del Movimiento Popular Guerrerense, la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg), ejidatarios, así como servidores públicos, razón por la que desde entonces el alcalde Luis Walton Aburto realiza sus funciones en oficinas alternas.
“Existe presencia variada en muchos más municipios, la respuesta no se ha dado de forma homogénea”, explicó Marco Antonio Adame Bello, representante del sector Acapulco del MPG, destacando el caso de Tecoanapa, cuya alcaldía fue tomada desde el 30 de octubre, declarando la desaparición de poderes e instalando una asamblea municipal popular.
Por su parte, Félix José Rosas, vocero del movimiento magisterial en Tecoanapa, señaló que la toma de alcaldías no fue realizada como mera manifestación de apoyo a la causa de los normalistas, sino también como una forma de enfrentar la inseguridad a la que las autoridades –al menos en los dos últimos años- no han querido combatir.
“Tuvieron que intervenir los policías comunitarios para acabar con la extorsión, y el cobro de cuotas a comerciantes y ganaderos de la región; por eso vamos a llegar hasta donde quieran los ciudadanos”.
Integrante del MPG y la Ceteg acusan que desde que comenzaron las tomas se han recibido denuncias, incluso contra sacerdotes de la diócesis de Tlapa que se mostraron a favro de las movilizaciones.