¿Y esto servirá para algo? Bueno, sólo nos garantiza una cosa: muchas, muchas, muchas, marchas, en las que se solicite su restitución.
Tal como lo advirtió, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño, dio por confirmada la baja de todo aquel profesor que, por andar participando en los paros organizados por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), haya acumulado tres faltas. El número de profes que a partir de “ya” se encuentran sin chamba no es bajo: aproximadamente 3 mil 119.
De acuerdo con los números que maneja la SEP, la mayoría de los despidos ocurrirán en los estados de Michoacán, Guerrero y Oaxaca… aunque también habrá bajas en Chiapas, pero el número cierto se tendrá en las próximas horas. Es decir (y como habrán notado), en las entidades en las que el problema magisterial es una constante.
Además, agregó Nuño, como ya se ha hecho en otras ocasiones, se aplicarán descuentos a salarios de maestros faltistas… lo cual resulta bastante redituable, ya que hasta ahora se tiene un acumulado de 12 millones de pesos diarios, esto por razón de dinero que ya no ha tenido que salir de las arcas públicas.
Respecto a qué pasará con las vacantes que dejarán los profes dados de baja, Nuño señaló que no hay bronca: lo que sobran son docentes. Al menos hay unos 26 mil maestros listos para ocupar las plazas, la mayoría de ellos provenientes del examen de ingreso al servicio profesional docente. En caso de que haya quien a oponga a que la sangre nueva corra por las aulas, también comentó que hay unos 10 mil jubilados que podrían hacerse cargo de las aulas de forma temporal.
El proceso de despido de los profesores faltistas será lento y doloroso: demorará al menos 20 días. En caso de que haya profes que no sepan si ya tienen las tres faltas necesarias, no tendrán de qué preocuparse: se les hará llegar una notificación.
