A finales del 2012, Estados Unidos vivió uno de sus momentos más trágicos en la historia. En una mañana de diciembre, de hace más de 5 años, un joven entró armado a la primaria Sandy Hook en Connecticut. En ese tiroteo, fallecieron 20 niños menores de 7 años.
De aquel 14 de diciembre a la fecha, se estima que en la Unión Americana han perdido la vida más de 7 mil niños por culpa de la violencia con armas. Hoy, 13 de marzo, una protesta en la capital de Estados Unidos intenta darle contexto —y recordar— a todos los menores fallecidos.
Afuera del Palacio Legislativo de Estados Unidos, conocido como Capitol Hill, una organización de activismo global llamada Avaaz, puso 14 mil zapatos frente a los ojos de los congresistas americanos; un par por cada niño que ha muerto por una bala.
Usando el hashtag #NotOneMore o Ni Uno Más intentan darle visibilidad a las marchas organizadas por activistas y estudiantes que tomarán las calles el próximo 24 de marzo.
A la protesta de los zapatos, se han unido organizaciones y sobrevivientes de tiroteos recientes —y otros no tanto— para hacer público su descontento con la legislación actual en control de armas. Incluyendo, por cierto, a los tennis de un joven que perdió la vida en los tiroteos de Columbine en 1999.
Tom Mauser lost his son Daniel at Columbine. He’s at the Capitol today to say #NotOneMore pic.twitter.com/cBPWQpMU4L
— Joseph Huff-Hannon (@JoeHuffHannon) 13 de marzo de 2018
Cuando termine esta instalación de activismo, los 7 mil pares de zapatos serán donados a orfanatos locales y a las personas que los puedan necesitar.
Sunrise over the capital, dozens of volunteers laying down shoes to remember 7000 children killed by guns since Sandy Hook. Congress: don’t look away. #NotOneMore #Enough pic.twitter.com/ICwFeaZKtv
— Joseph Huff-Hannon (@JoeHuffHannon) 13 de marzo de 2018