México es un lugar hostil para ejercer el periodismo. Practicar esta profesión es una actividad de riesgo.Ya sea por los gobiernos intolerantes a la crítica, por el crimen organizado, por revelar los diversos intereses que se gestan en todas y entre todas las esferas del poder. Ni qué decir de la corrupción presente en las autoridades policiales y judiciales y el fracaso de los mecanismos de protección para periodistas. De acuerdo con la organización no gubernamental Artículo 19, 116 reporteros han sido asesinados desde el 2000. La misma organización informó que durante los primeros cuatro años de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, se han gastado 34 mil millones de pesos en publicidad oficial. Estos montos millonarios ejercidos de manera arbitraria e indiscriminada, se han convertido en el “mecanismo perfecto para limitar los flujos de información independiente y plural”.
Ayer, 31 de octubre, el portal Bloomberg publicó un reportaje titulado Mexican Media Is Hooked on Political Money en el que se ofrecen más detalles obre la relación entre medios de comunicación y el dinero gubernamental. En el texto, exfuncionarios y políticos en funciones ofrecieron sus testimonios sobre cómo funciona este vínculo. Por ejemplo, Xóchitl Gálvez, delegada de Miguel Hidalgo, contó a p0rtal que cuando buscó la gubernatura de Hidalgo en 2010, un conglomerado de medios ofreció entrevistarla y cubrir sus eventos por una suma de 22 millones de pesos. En efectivo, obviamente. La panista también comentó que un periódico de circulación le ofreció publicar una encuesta, con ella a la cabeza de las preferencias por 1.5 millones de pesos.
Gálvez aseguró que no aceptó ninguno de esos tratos. “Mientras el dinero sea lo que permita que un político gane, estaremos condenados a tener políticos corruptos e idiotas”.
Bloomberg señaló que, aunque usted no lo crea, hay canales extraoficiales para que los distintos personajes públicos aseguren una buena cobertura por parte de los medios. Así justito como lo leen. La agencia concluyó que el espacio de la primera página es negociable en algunos periódicos. Y sí, también es posible influir en el despido de algún periodista cuya opinión o trabajo resulte incómodo. Luis Carlos Ugalde, expresidente del Instituto Federal Electoral, declaró que la prensa mexicana es adicta al dinero público: “Si eres candidato y soy el dueño de una estación de radio, me vas a pagar 15 mil pesos por una entrevista por radio”. Todos los partidos compran espacios en la prensa, indicó el experto en materia electoral. Aunque el Partido Revolucionario Institucional (PRI), dijo, cuenta con más recursos para hacerlo.
Las oficinas de prensa de la Presidencia de la República y del PRI contestaron, a través de un correo electrónico, que respetan la libertad de expresión como pilar de la democracia mexicana; los priistas indicaron que si reciben más tiempo de exposición en los medios es porque son el partido más grande y que, aparte de ese, no tienen algún otro privilegio. Sin embargo, Bloomberg hace hincapié en los casos en los que periodistas críticos han sido removidos de sus cargos, específicamente con la investigación de la Casa Blanca, realizada por el equipo de investigación de Carmen Aristegui.
¿O qué opinan de la reciente salida del periodista Leonardo Curzio tras negarse a prescindir de dos colaboradores que criticaron abiertamente las propuestas de los partidos políticos a raíz del sismo?
https://www.sopitas.com/802115-curzio-enfoque-renuncia-casar-raphael/
En el reportaje se postula que la censura ha cambiado sus formas; hoy se aplica a través de la publicidad oficial. En pocas palabras, las carretadas de dinero condicionan a la prensa y los llevan a la autocensura. Los contenidos de un medio, afirma Bloomberg, se pueden moldear a pedido de los que pagan con el argumento de que, en caso de no aceptar estos términos, se les retirarían los anuncios. De acuerdo con cifras recopiladas por la organización Fundar, 9 % de los ingresos por concepto de publicidad de Televisa provienen del Gobierno Federal, mientras que los de TV Azteca ascienden a 10%. Según la investigación, el periódico El Universal recibió cerca de 190 millones de pesos, siendo así, el mayor beneficiado por el gobierno en anuncios impresos.