El candidato republicano a gobernador del estado de Virginia, Ken Cuccinelli quiere «proteger a los niños» de los depredadores sexuales ¿cómo piensa hacerlo? Quiere prohibir el sexo consensual entre adultos, tanto oral como anal.
Obviamente esto suena ridículo, digo ¿quién podría querer prohibir algo así? Bueno, pues para hacerlo quiere hacer algo aún más deschavetado, quiere restablecer los «crímenes contra natura» (así como en la época de la Inquisición) los cuales, con un ingenio malévolo, llamó «Ley anti-depredadores de niños». El argumento del señor es que sólo así se va a poder enjuiciar debidamente a los que violen a los niños. ¡Claro! ¡Qué importa que la violación ya sea ilegal, el abuso de menores sea ilegal, o, específicamente, ya haya leyes en contra de la «violación de menores»! Lo que se necesita es una «Ley anti-natura».
El sitio que puso para hacer su campaña dice que de no prohibirse el sexo oral y el anal, muchos violadores de niños saldrían de la cárcel (¿salir?), el único problema, es que no dice cómo ocurriría tal cosa.
De aplicarse la ley, cualquier persona, incluso los matrimonios podrían ser considerados delincuentes, en caso de que se exponga que realizan este tipo de prácticas.
También hay que resaltar algo: el sexo oral es una práctica muy difundida entre los adultos sexualmente activos.
El único argumento que da el señor, es que 90 delincuentes que abusaron de niños, podría ser candidatos a borrar sus nombres de las listas de atacantes sexuales, ya que no hay suficientes elementos que agraven sus delitos, por ejemplo, que además de todo hayan cometido un «delito anti-natura». Pero ¿éste es un buen argumento para aceptar nuevos delitos? Es decir, ¿debemos crear nuevos delitos sólo para que la gente que comete delitos que ya existen se hunda en las prisiones? Y además, ¿debemos prohibir cosas tan comunes e inofensivas como el sexo oral sólo para que los violadores tengan más delitos por los cuales ser acusados? ¿No es suficientemente grave haber violado a alguien? Para mí lo es, es terrible, sobre todo si la víctima es un niño, es ahí donde deberían concentrarse, en penas más graves para los violadores, no en tratar de hacer sus castigos más graves con tonterías como éstas, además de hacer políticas públicas que eviten que pasen este tipo de actos: instruir a los niños a denunciar, ampliar la educación sexual, instruir a los padres para evitar situaciones de riesgo para sus hijos, etcétera.
En fin, ya veo al señor de un lado al otro gritando como la señora Alegría:
(Aquí está el link a la página del político)
