En redes sociales comienza a circular un video donde un joven es detenido y subido a una patrulla por elementos de seguridad de la Ciudad de México, mientras varias personas que pasan por ahí tratan de impedirlo y les preguntan a los policías las razones por las que se lo van a llevar detenido.
En el video también se escucha a una persona gritar “Le van a hacer lo mismo que a Marco Antonio, lo van a desaparecer”, mientras otras personas piden ayuda. Al parecer, el joven se encontraba vendiendo pequeños libros cerca del Palacio de Bellas Artes cuando minutos después llegó la patrulla de la Secretaria de Seguridad Pública y lo arresta.
“Estaba difundiendo cultura de cooperación voluntaria”, argumentaba el vendedor, que fue subido a una patrulla sin que los peatones pudieran hacer algo. Cuestiones como esta cada vez hacen más ruido después de que se conociera el caso de Marco Antonio Sánchez, el estudiante de preparatoria que fue detenido arbitrariamente por policías capitalinos en Azcapotzalco y que, días después de que no se supiera sobre su paradero, fue encontrado en Tlalnepantla, Estado de México, desorientado y con huellas de tortura.