Aunque la salida de su antecesor, Enrique Galindo, se debió a los señalamientos e investigaciones por abusos cometidos en el caso Nochixtlán, el nuevo comisionado de la Policía Federal (PF), Manelich Castilla, afirma que ese tipo de casos son los menos si se comparan con toda la chamba que en total realizan… bueno, eso cree, todavía no lo ha verificado.
Con un discurso similar al que ahora trae el presidente, Enrique Peña Nieto, de cara a su cuarto informe de gobierno (ya saben, en el que dice que no se habla de las cosas buenas) el flamante sucesor de Galindo echó la culpa a los medios de comunicación de la actual imagen que tiene la corporación que ahora lidera, pero consideró que en la medida en la que expliquen lo sucedido en Tanhuato y Apatzingán, la percepción mejorará.
“Creo que estadísticamente estos datos, estas circunstancias que se han colocado a veces en el ánimo de los medios, son las menos, es un porcentaje muy, muy inferior al de las cosas que nos salen bien, la meta es que sigan saliendo bien”.
Recordemos que fue el 19 de junio pasado cuando en Nochixtlán, Oaxaca, se registró un enfrentamiento entre elementos de la PF y simpatizantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). En aquella ocasión, el saldo fue de 198 personas heridas (155 civiles y 43 policías), además de ocho personas muertas. Uno de los tantos temas a discusión respecto al actuar de las autoridades en este hecho, es el uso de armas de fuego en contra de los manifestantes.
Por otro lado, hace poco más de dos semanas la Comisión de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación por los acontecimientos sucedidos en Tanhuato en agosto del año pasado, donde de “manera arbitraria” elementos de la PF ejecutaron a 22 de los 42 civiles encontrados sin vida en el Rancho del Sol (ubicado en Tanhuato, Michoacán). Por si fuera poco, el organismo señaló que al menos 13 de los abatidos presentaban tiros en la espalda, lo que hace suponer que se les aplicó la “ley fuga”; cinco fueron acribillados desde un helicóptero; uno fue quemado estando aún con vida y otro presentó pudo haber sido atropellado. Además, dos cadáveres fueron quemados y uno más fue carbonizado…
Pero lo anterior no fue impedimento para que Manelich Castilla asegurara que en la Policía Federal sí se respetan los derechos humanos:
“Por supuesto que sí (respeta los derechos humanos), es una de las tareas fundamentales que tenemos a diario, basta con observar los ejercicios de proximidad que tenemos, insisto, tenemos miles y miles de operaciones a la semana”.
En fin, aunque ni les hace falta, Castilla señaló que los elementos de la PF serán sometidos a una agenda en la que la prioridad será la formación en derechos humanos, esto con el fin de que en el futuro sean más transparentes los procesos en los que actúa la policía.