Apenas con 36 horas de “servicio”, los elementos del Frente Unido por la Seguridad y Desarrollo del estado de Guerrero (Fusdeg) que asumió el control de la seguridad en la comunidad de Petaquillas en Chilpancingo, Guerrero, realizó diversos operativos en los que se detuvo al menos a 10 supuestos delincuentes quienes fueron retenidos en la comisaría municipal.
Respaldados por la policía local y por los pobladores de la región, los guardias comunitarios llevaron a cabo cateos en inmuebles que se presume eran utilizados como casas de seguridad. En estas acciones se logró el decomiso de diversas armas. Ya para el medio día, en un retén, se realizó el decomiso de cerca de 40 kilogramos de marihuana que era movilizada en un camión de transporte público.
Además del chofer del autobús, fue detenido un supuesto elemento de la Policía Preventiva Estatal (PPE) que vestido de civil fue identificado como el encargado del resguardo de la droga, esto desde una camioneta particular.
Este hecho refuerza las denuncias de los habitantes de la región, en relación a la complicidad existente entre la delincuencia organizada y las autoridades. Otra de las razones por los que los pobladores apoyaron la instalación de la Policía Comunitaria fue el poco resultado que hasta ahora ha tenido el operativo policiaco-militar implementado a raíz de la desaparición de los 43 normalistas.
Además se detectó que por lo menos siete personas hacían vigilancia desde un cerro ubicado en las inmediaciones del poblado, por lo que se realizó un operativo que derivó en un enfrentamiento del que resultaron detenidos dos personas: una mujer y un hombre; el resto de los presuntos delincuentes logró huir del cerco levantado por los guardias comunitarios.
