La policía del suburbio Wantirna South, en Australia, dio inicio a un experimento para dispersar a grupos de jóvenes malportados de una parada de camiones afuera de un centro comercial.
Fuera del centro comercial Westfield Knox, más en específico en la parada de camiones, se reúnen de manera frecuente grupos de jóvenes. La policía ha estado recibiendo quejas de que estos estudiantes se reúnen en la parada a insultar a las personas que van de compras al centro comercial.
El sargento Darrell Powell declaró que los visitantes constantemente se encuentran intimidados por las palabras y conducta de los chavos, así que se les ocurrió poner música clásica para alejarlos.
Las autoridades del suburbio ubicado en Melbourne, Australia, tienen la hipótesis que las composiciones de Bach, Mozart y Beethoven conseguirán que los jóvenes se vayan y dejen de molestar a los visitantes.
Este curioso método de dispersión se aplicó en una estación de tren en otra parte del país, donde ocurría el mismo problema.
¿Creen que funcione?