La pura envidia de los políticos a los que –por alguna razón- no se les ve bien si tienen embellecida su epidermis.
Alegando riesgo de infecciones, alergias e incluso cáncer en la piel, el Congreso de Francia ha propuesto prohibir el uso de tintas de color en los tatuajes. Este proyecto cuenta con el apoyo de un sector del gobierno, además de grupos de dermatólogos y la Agencia Nacional para la Seguridad de Productos para la Salud.
Obviamente los reclamos por parte de aquellos dedicados al fino arte del tatuaje no se hizo esperar, ya que –dicen- no hay prueba científica válida que sostenga lo denunciado en este proyecto de prohibición. Y para darle más seriedad a su inconformidad, el artista conocido como “Grenouille” y presidente del Sindicato de Tatuadores afirmó que dicha propuesta viola una ley aprobada en 1979 por la Corte Europea de Justicia y, en caso de aprobarse- lo que conseguirá esta ley es hacer que muchas personas recurran a establecimientos clandestinos para hacerse sus tatuajes tal y como los quieren
Y cómo no, si de acuerdo a esta propuesta del Congreso sólo se permitirán tatuajes en negro, blanco, gris y algunas tonalidades de verde y azul… regresó a las tradicionales calaveras de pirata.
Al parecer las cosas no serán tan fáciles para los legisladores, ya que al enterarse de esta propuesta, otro tatuador francés –Jim Appay- lanzó una petición contra el proyecto y hasta el momento más de 110 mil personas ya han firmado el documento.
