La maldita política siempre termina por corromper todo, incluso a los personajes de la televisión infantil. Y es que el último escándalo en la contienda electoral entre Barack Obama y Mitt Romney tiene en medio del huracán a nuestro querido Montoya, de Plaza Sésamo.
Sí, Montoya. Ya sabemos que ahora lo conocen como ‘Big Bird’ o ‘Abelardo’, pero hace muchos años se llamaba ‘Montoya’ (nombre que nos gusta más) y cuya versión mexicana era un perico verde al que ahora también le llaman Abelardo:
Para no crear confusión, en esta nota nos referiremos al ‘Montoya Amarillo’, o ‘Montoya Gringo’, si así prefieren llamarlo:
En fin, todo este lío comenzó hace una semana, durante el primer debate que sostuvieron ambos candidatos a la presidencia de los Estados Unidos. En algún momento de la charla, Romney habló sobre su intención de frenar el subsidio a PBS, canal de televisión público que transmite Plaza Sésamo.
“Quiero menos gasto público y estimular el crecimiento económico al mismo tiempo. ¿Qué podría recortar? Pues lo siento Jim –comentó dirigiéndose al moderador, Jim Lehrer, periodista de PBS- pero pararé el subsidio a la PBS”.
Obviamente al escuchar esto, Lehrer puso cara de pocos amigos, por lo que Romney intentó matizar su comentario diciendo “¡Me gusta la PBS, me encanta Big Bird, de hecho me gustas tú también, Jim!, pero no seguiré gastando dinero público en cosas para las que tenemos que pedir dinero a China”, esto último, en relación al incremento en el déficit público estadounidense de los últimos años, y del que China es de los principales acreedores.
Estas declaraciones hicieron que el equipo de campaña de Barack Obama se pusiera a trabajar y sacara días después un spot en el que una voz en off tacha a Bernie Madoff, Ken Lay y Dennis Kozlowski de ‘delincuentes’ e ‘insaciables de codicia’, para luego preguntar “¿Y el genio maligno que se alzaba sobre ellos?” mientras aparece la silueta de Abelardo (Montoya Amarillo).
Aquí la comparación resulta irónica, pues Madoff se encuentra encarcelado por realizar la mayor estafa piramidal de la que se tenga registro; Ken Lay fue presidente de Enron y fue declarado por fraude y conspiración; en tanto, Kozlowski, ex consejero de Tyco, fue condenado por adueñarse ilegalmente de fondos de la compañía. Así que, cuando en el comercial llega el turno de hablar del personaje de Plaza Sésamo, irónicamente se le menciona como una “amenaza para nuestra economía (…) Romney sabe que no es Wall Street por lo que tiene que preocuparse, sino de Plaza Sésamo”.
Checa el spot:
Cuando la gente de Plaza Sésamo vio este comercial, pidieron al equipo de Obama que lo retiraran de televisión. Según un comunicado publicado en la página web del programa infantil, sostienen que Plaza Sésamo es “una organización no partidista, sin fines de lucro, y no apoya a candidatos ni participa en campañas políticas”.
“Hemos recibido y revisaremos sus preocupaciones”, fue la respuesta que recibieron en Plaza Sésamo de parte del equipo de Obama. Sin embargo, Jen Psaki, portavoz de su campaña, defendió el anuncio diciendo que éste surgió por el “fuerte clamor popular” generado a raíz de los ataques que Romney ha dirigido al pajarote.
¡Ya ven como no sólo nuestros políticos hacen todo un show de las campañas presidenciales!
Para rematar, Romney volvió a referirse el tema, pero ahora criticó a Obama por pasársela hablando de Abelardo (Montoya), en lugar de centrarse en temas más importantes para los estadounidenses.
¡Ya nada más falta que estos dos mencionen al Gato Garfield cuando se refieran a la obesidad de la población gringa!
Como dato cultural para que lo comentes a la hora de la comida: En España, la versión de este pajarote es llamada la “Gallina Caponeta”. Acá te la presentamos: