¿Van a comprar sus cachitos? Y después de la rifa del avión presidencial, llega la de los terrenos de Playa Espíritu, en Sinaloa; sin embargo, este lugar tiene una oscura y truculenta historia. Sí, el 21 de septiembre de 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que, durante el sexenio de Felipe Calderón, se dio “otra transa” con la compra de este rancho; una operación que encabezó, según él, Miguel Gómez Mont cuando era titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR).
Aunque esta no es la primera vez que se refiere a esta compra, pues, en marzo de 2019, el tabasqueño también habló al respecto, señalando que la extensión de tierra que se adquirió no tenía mucha viabilidad para el desarrollo turístico; considerando, incluso, esta operación como parte de las decisiones que se tomaban para hacer negocios.
¿Cuál es la historia de este rancho?
Como lo llegó a mencionar López Obrador, este rancho pertenecía al exgobernador de Sinaloa, Antonio Toledo Corro, quien, de acuerdo a Agustín del Castillo, de Milenio, estuvo bajo la mira de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA).
De hecho, Los Angeles Times, en junio de 1987, señalaron que agentes de ambos lados de la frontera cuestionaban su tolerancia al contrabando de narcóticos y afirmaban que recibía dinero de los traficantes. Relación que también subrayó Francisco Ortíz Pinchetti, en 1989, en Proceso.
Según un habitante de Teacapán, Sinaloa, citado por Castillo, el exmandatario obtuvo el rancho de la siguiente forma: “Cuando estaba Toledo de gobernador conocimos al ‘Cochiloco’ (el narcotraficante, Manuel Salcido Unzueta); ese rancho de Los Ángeles que está en la isla, lo compró a los Escutia, lo levantó con caballos de raza, se construyó una casa de playa y le daba empleos a la gente; Toledo lo invitó a invertir, hasta hicieron una pista de conchas, aeropista o narcopista”.
No obstante, tras la adquisición de este rancho por parte del gobierno de Felipe Calderón, Óscar Crespo, vocero de la Comunidad Indígena de San Pedro Chametla, denunció que Toledo Corro vendió al FONATUR dos mil 284 hectáreas sin comprobar la situación jurídica de al menos la mitad de esa superficie, pues “se excedió con terrenos que nosotros fijamos con base en títulos virreinales (…) que datan de entre 1715 y 1762″.
FONATUR compra el racho de Sinaloa
De acuerdo con información de Gustavo Armenta, de El Financiero, Felipe Calderón decide retomar la creación de los Centros Integralmente Planeados (CIP), en 2008; los cuales, en un principio, habían desarrollado Luis Echeverría y Miguel de la Madrid con lugares como Cancún, Los Cabos y Huatulco.
Así es; tanto el expresidente como el entonces titular de FONATUR, Miguel Gómez Mont, decidieron construir este nuevo centro en Sinaloa, en el municipio de Escuinapa. Entonces, Calderón anunció con bombos y platillos la compra de más de dos mil hectáreas del rancho Las Cabras, a 85 kilómetros de Mazatlán, por lo cual se pagaron 119 millones de dólares; dinero que salió también de un préstamo del Fondo Nacional de Infraestructura a pagar en veinte años.
Además, el gobierno prometió invertir cinco mil millones de pesos y contempló hasta 66 mil millones por parte de la iniciativa privada. Sin embargo, el proyecto, que llamaron Playa Espíritu, nunca se concretó: los hoteleros de Mazatlán no estaban de acuerdo, mataron al secretario de Turismo de Sinaloa, Antonio Ibarra y el expresidente despidió a Gómez Mont de FONATUR.
Pasa la estafeta a Peña Nieto
Es así que el proyecto del rancho Las Cabras, conocido como Playa Espíritu, pasó a manos del presidente Enrique Peña Nieto, quien, según Armenta, ignoró el plan que había comenzado Felipe Calderón durante los seis años de sus mandato.
De hecho, de acuerdo a Forbes, en 2017 se le preguntó al entonces titular de la Secretaría de Turismo (SECTUR), Enrique de la Madrid, sobre si se realizaría algo con la Playa Espíritu, a lo que respondió que ese proyecto habría que dejarlo morir.
Un terreno “refundido” de Sinaloa
Es en 2020 que surgió de nuevo el tema de la Playa Espíritu cuando una reportera le preguntó al presidente sobre las concesiones de las playas mexicanas, las cuales se han privatizado y donde existen favoritismos. Entonces, López Obrador se refirió a la operación que se realizó durante el sexenio de Calderón, con la compra de una parte del rancho Las Cabras, cuestionando su valor y utilidad.
Incluso comentó que hubiera sido mejor invertir en Mazatlán: “En vez de invertir ahí cerca del aeropuerto de Mazatlán para ampliar al malecón de Mazatlán y desarrollar turísticamente más Mazatlán, que es bellísimo y además que está llegando mucho turismo, este terreno está allá refundido, donde no hay aeropuerto”.
Después agregó que tampoco existe alguien que quiera adquirir este terreno: “No sé cómo compran un terreno así, el caso es que heredamos ese terreno y no hay quien quiera comprarlo y si se vende pues ya nos van a pagar lo que costó, los alrededor de 100 millones de dólares”.
*A partir del minuto 01:06:10 se pueden observar las declaraciones de López Obrador
Ahora se rifará Playa Espíritu
También en 2020, el tabasqueño anunció que, tras la rifa del avión presidencial, se rifarían los terrenos de Playa Espíritu; dinero que, según él, se utilizará para construir la presa Santa María, en Sinaloa.
“Se requiere esa presa para riego pero si no se puede, estamos pensando que, como nos fue tan bien en lo de la rifa del avión, rifarlo. Son cinco mil lotes, serían cinco mil premios y tendría su lote, ya está la planeación, no estaría mal, lo vamos a ir viendo”, dijo AMLO en su conferencia mañanera del 22 de septiembre.
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Mientras tanto, surgió de nuevo el tema de Playa Espíritu porque el tabasqueño invitó a la gente a que compre su cachito de la rifa y pueda ganarse un terreno de este lugar ubicado en el estado de Sinaloa… ¿Le van a entrar?