Después de varios meses de espera, este viernes 29 de noviembre por fin se estrenará en nuestro país la película Bad Grandpa, lo cual es algo que nos tiene muy emocionados.
En unos días podrán ver la cinta en la que Johnny Knoxville interpreta a Irving Zisman, un hombre de 86 años de edad que sólo quiere divertirse y al que no le importa nada ni nadie.
Bajo la dirección de Jeff Tremaine, Bad Grandpa combina escenas de ficción y de cámara escondida para mostrar lo que sucede durante un viaje a lo largo de Estados Unidos que Irving se ve obligado a realizar junto con su nieto de 8 años de edad, Billy, para dejarlo con su padre, ya que su madre lo abandonó y no quiere hacerse cargo de él.
Durante el viaje que realizan Irving y Billy, ambos se conocen mejor, pasan por todo tipo de situaciones incómodas que hacen que el espectador se ría al instante y se encuentran a muchas personas a las cuales fastidian de diferentes formas.
Bad Grandpa es una película muy divertida que fue hecha con el único objetivo de hacer reír a quienes la vean y lo consigue; sin embargo, al final queda a deber un poco debido a que la mayoría de sus mejores momentos aparecen en sus trailers que han salido hasta ahora.
Si todavía no están convencidos del todo acerca de ver Bad Grandpa en el cine, les dejamos la entrevista que tuvimos con uno de sus 2 protagonistas hace un par de semanas cuando estuvo de visita en México para promocionar la película.
Irving Zisman (Johnny Knoxville) se tomó un momento para hablar con nosotros sobre lo fácil que fue para él hacer una película a sus 86 años, lo que más le gustó de viajar con su nieto, su amor por las vaginas, su gusto por las bellas mujeres mexicanas y el tequila, lo que significa realmente ser un buen abuelo y lo que hace para relajarse.
El abuelo de Billy nos comentó que al principio del viaje él estaba muy contento por conocer damas y que estaba realmente concentrado en eso, pero al final del viaje estaba más feliz por haber estado con su nieto.
Irving considera que actualmente es mejor abuelo que al inicio de su viaje con su nieto y reconoce que en un principio fue un mal ejemplo para el pequeño de 8 años al emborracharse y robar frente a él.
El señor fue muy amable y respetuoso, incluso nos dijo algunas cosas en español y les mandó un par de saludos a los sopicuates.
