Lo que necesitas saber:
Las chinches besuconas pueden transmitir la enfermedad de Chagas, la cual es potencialmente mortal.
Como muchos sabrán, en los últimos días se han reportado plagas de chinches en diferentes puntos de la CDMX, principalmente en facultades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Sí, por esta razón, les queremos explicar por qué nos deberían importar la presencia de estos insectos.
Plagas de chinches en diferentes lugares de la CDMX
Tal vez no se acuerden, pero antes que se reportaran en Ciudad Universitaria, usuarios de redes sociales publicaron algunas fotos de un supuesta plaga de chinches en el Metro de la CDMX, justo en la Línea A, que va de Pantitlán a La Paz.
Sí, según un usuario de Facebook, los insectos se encontraban en uno de los vagones de los trenes de la Línea A, justo debajo de una de las ventanas.
Pocos días después, la Facultad de Química de la UNAM informó que suspendían clases por la supuesta presencia de chinches en sus aulas. Y aunque primero desmintieron que había estos insectos en sus instalaciones, luego indicaron que fumigarían.
También este pasado lunes 2 de octubre, las facultades de Veterinaria y Derecho reportaron la presunta presencia de chinches en sus edificios, por lo que también aseguraron que fumigarían para eliminarlas.
Y este martes 3 de octubre, tanto la Facultad de Ingeniería como la de Ciencias Políticas y Sociales señalaron que igual suspenderán sus clases presenciales para fumigar ante cualquier posible plaga de “fauna nociva”.
¿Por qué deberían importarnos estas plagas?
Básicamente porque las chinches son capaces de transmitir “una enfermedad potencialmente mortal” (así lo señalan las autoridades sanitarias) a los humanos: la enfermedad de Chagas. Aaaunque una en especial: la llamada chinche besucona.
Sí, de acuerdo con la Secretaría de Salud federal, se trata de una enfermedad causada por el parásito Trypanosoma cruzi, el cual puede invadir el miocardio, colon y esófago, causando daño en el corazón y en el sistema digestivo.
Y como les decíamos, esta enfermedad se transmite a los seres humanos por contacto con las heces de chinches besuconas infectadas, o cuando las personas están expuestas a la picadura de estos insectos, principalmente en zonas rurales y en lugares con climas cálidos.
Aunque igual la enfermedad puede pasarse por transfusión sanguínea, de madre a hijo durante el embarazo, vía oral y por accidentes de laboratorio.
“El 20% de la población latinoamericana se considera en riesgo de adquirir la infección sobre todo en las zonas endémicas de 21 países principalmente (Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay, Perú, Ecuador, Bolivia, Venezuela, Colombia, Guyana Francesa, Guyana, Surinam, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá, Belice, Guatemala y México)”, dice la Secretaría de Salud federal.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Chagas?
La fase aguda de la enfermedad de Chagas se caracteriza por fiebres elevadas, malestar general, inflamación en la picadura, y hasta inflamación en los párpados de los ojos.
Incluso se pueden dar síntomas cardiacos severos en casos crónicos con síntomas.
El tratamiento para las personas contagiadas es por medio de los fármacos Nifurtimox y benznidazol, los cuales sirven para eliminar el parásito y disminuir la probabilidad de desarrollar los síntomas.
Y pues para prevenir la presencia de chinches (no importa si son o no besuconas), y también el contagio de la enfermedad de Chagas, las autoridades sanitarias recomiendan revisar los diferentes lugares donde se pueden desarrollar estas plagas, como en camas y grietas de paredes, para poder fumigar a tiempo.
En fin… Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad afecta de 7 a 8 millones de personas en América Latina.
Ahora habrá que saber qué tipo de chinches son las que están reportando en facultades de la UNAM y otros puntos de la CDMX.