Desde que el COVID-19 se extendió rápidamente por todo el mundo, todos nos tuvimos que quedar en casa para evitar los contagios y saturar los sistemas de salud a nivel mundial. Sin embargo el virus, el número de lamentables fallecimientos, la crisis económica, de empleo y el encierro generaron en la mayoría de personas miedo por lo que pueda pasar ahora y en el futuro.
Es por eso que una pizzería ubicada en el barrio de Brooklyn, Nueva York en Estados Unidos, incluyó un servicio extra en su menú a domicilio para reconfortar aunque sea poquito a sus clientes que así lo necesiten.
Resulta que por un dolor extra, el repartidor puede decirte que “todo va a estar bien y que tu lo estas haciendo lo mejor que puedes” mientras te mira a los ojos. No, no es broma.

Así que si se te antoja una pizza grande de queso y unas palabras de apoyo, esta pizzería puede ayudarte por un dólar extra en tu orden. Pero no es el primer servicio a domicilio que incluye un apapacho…
Un fisicoculturista entregándote sushi
Debido a la alta competencia en los servicios de comida a domicilio, un restaurante de sushi en Japón implemento el servicio “Macho Delivery” con el que son fisicoculturistas sin camisa los que te entregan tu pedido.
El servicio cuesta 3 mil yenes, lo que se traduce en unos 23 euros y el repartidor puede hacerte unas cuantas poses, quitarse la camisa y permitir que sus clientes, en su mayoría mujeres, le tomen fotos. Eso sí, a una distancia mínima de 2 metros por el COVID-19.