El artista Antonin Fourneau ha desarrollado un material que reacciona al contacto con los líquidos, a partir del cual ha creado una obra que se ha podido ver iluminando, literalmente, algunas calles en Francia.
Se trata de Water Light Graffiti, un proyecto en el que Fourneau ha colocado miles de LEDs sobre una pared, los cuales se iluminan al entrar en contacto con el agua, creando así un efecto bastante llamativo. De esta forma, cualquiera puede “pintar” sobre el muro, ya sea con alguna brocha, atomizador o incluso con las mismas manos.
El autor explica que le gusta usar el agua porque es efímera, así “el mensaje no es para nada definitivo” ya que desaparece al evaporarse el agua.
Lo que se puede ver en el video a continuación, es parte de la presentación del Water Light Graffiti que tuvo lugar en las calles de Poitiers, en Francia. Vale la pena echarle un ojo a esta innovadora forma de arte callejero.
