Y eso que nada más quería que le pasara tips de cómo estirar el gasto para vestirse igual de elegante que ella. Imagínense cómo la refrescará cuando le cuestionan el uso del gasto público.
Recordarán Ana Balderas Trejo, la finísima alcaldesa de Atizapán, Estado de México… sí, aquella doña cuyo único delito es gustar del buen vestir, no importando que para ello tenga que sobregirar sus tarjetas de crédito (suponemos), ya que ¿de qué otra forma podría tener dos relojes que, juntos, sobrepasan el millón de pesos… siendo que ella (suponemos, otra vez) “nomás” gana 72 mil pesitos al mes?
Ahhh claro, de “esa” forma…
Pero para que fuera la propia señora Balderas quien develará los secretos para el uso de la tarjeta de crédito, una reportera tuvo a bien cuestionar a la susodicha sobre “quen pompo” sus costosas ropas… no hubo respuesta pero sí lo siguiente.
Adelantando que –según- muy pronto ofrecerá una rueda de prensa en la que se hará acompañar del líder estatal (y chance hasta del nacional) del Partido Acción Nacional, la fina dama evitó encarar la polémica y prefirió irse en friega. ¿Dónde está la camioneta?, preguntó muestra huía de los reporteros.
Sin darse cuenta que aún estaba siendo grabada, Balderas se alejó de la prensa, sin olvidarse de insultar a la reportera: “¡pinche vieja!”, alcanza a decir… luego, al notar que todavía era escoltada por los medios, ofreció una pequeña disculpa por las malas palabras: “¡perdón, ehh!”
Aunque no sabemos si de verdad habrá tal conferencia de prensa, en la que Balderas justifique tanto lujo en la ropa… podemos adelantar que los gustos de la alcaldesa no son novedad para sus correligionarios. Entrevistado por Reforma, el recién electo dirigente del PAN en el Estado de México, Víctor Hugo Sondón Saavedra, comentó que, desde que conoce a la ahora alcaldesa, siempre se ha (visto así de gacha, no importa cuánto gaste en ropa) distinguido por su buen gusto en el vestir…
“Desde que conozco a Ana Balderas, que la tengo de conocer por lo menos 15 años, éste, siempre le reconocí que tenía un gusto excelente para vestir (…) Si corresponde o no (lo que gana o lo que reportó) no lo sé, necesito platicar con ella para ver qué es lo que me comenta”.
Por otra parte, apuntó que, aunque los políticos sí deberían ser más austeros, deben también vestir bien… caso de él mismo, que en el momento de la entrevista portaba un relojito de 12 mil pesos. “En mi persona sí trato de ser muy mesurado sin caer tampoco en la hipocresía”.