El día de ayer, lunes 11 de septiembre, se captó una escena que no se ve todos los días en un estacionamiento cerca del aeropuerto Roberston Field. La policía estadounidense informó que una avioneta Cessna 172 de 1981 se había estrellado detrás de un negocio junto al aeropuerto a las 11:24 horas (tiempo local). Manfred Forst, un piloto de 79 años de edad, se salvó de chiripa y no sólo vivió para contarla, sino que hasta salió caminando con heridas menores después de chocar contra un árbol al momento de intentar aterrizar en Plainville, Connecticut, en Estados Unidos.
Diversos medios sugieren que la aeronave sufrió una fuga de combustible y esto ocasionó que la avioneta perdiera potencia, fallando de improvisto. Si el piloto no hubiera chocado con el árbol, probablemente, no la habría contado. Sin embargo, le sonrió la fortuna y no hubo víctimas mortales que lamentar.
Manfred le comentó a NBC Connecticut que iba camino a desayunar cuando ocurrió el percance. “Fui muy afortunado, salí de esta sin heridas reales. Estoy muy agradecido”. El piloto amateur le dio un gran beso a su esposa cuando llegó a su casa después del choque. Por su parte, la Administración Federal de Aviación investiga el accidente.
