Achis, achis, ¿por qué? Autoridades de Estados Unidos pidieron a las personas en redes sociales que eviten lamer a un sapo psicodélico que se encuentra en toda América del Norte.
Piden no lamer sapo psicodélico en Estados Unidos
Resulta ser que el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos (NPS, por sus siglas en inglés), a través de sus redes sociales oficiales como Facebook, lanzó un particular comunicado en el que piden no lamer un sapo psicodélico.
Sí, así como lo leen, este organismo gringo pidió principalmente a los transeúntes que tengan cuidado con este sapo psicodélico, que en realidad es mejor conocido como sapo del desierto de Sonora o del Río Colorado.
Además, explicaron que es uno de los anfibios más grandes que está en América del Norte, ya que puede medir hasta 18 centímetros y produce un sonido bastante característico, como un “chillido de tono bajo”, indicaron.
¿Por qué piden no lamerlos?
Fíjense que estos sapos que están principalmente en todo el suroeste de Estados Unidos tienen una característica única: según el NPS, poseen detrás de sus ojos glándulas parótidas prominentes que segregan una potente toxina.
¿Qué tiene de especial esta toxina? Puede enfermar a las personas con solo tocar a estos anfibios o, en los casos más extremos (¿en serio alguien hace algo así?), si se meten uno en la boca.
Por todo esto, el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos pide, literalmente, no lamer a estos sapos: “Estos sapos tienen glándulas parotoides prominentes que secretan una potente toxina. Puede enfermarte si manipulas la rana o te metes el veneno en la boca. Como decimos con la mayoría de las cosas que te encuentras en un parque nacional, ya sea una babosa banana, un hongo desconocido o un sapo grande con ojos brillantes en la oscuridad de la noche, por favor abstente de lamer. Gracias“, se lee en su publicación.
En fin… por más que se te antojen unas ancas de rana en salsa verde, no lamas a este pobre sapo, por más que te quieras dar un viaje cósmico, ya que cuando se fuman sus toxinas son un potente psicodélico, según el Zoológico de Oakland.
