¡Justicia para Lucero! Es el nombre de la campaña que pide un juicio justo tanto para ella como para el agresor, y es que el 12 de septiembre, Lucero, entonces con 18 años, estuvo a punto de perder la vida en manos de un sujeto llamado Miguel Ángel Jasso, quien la atacó brutalmente. Pero en la audiencia no le imputaron al sujetos los cargos que debería (él está libre) y a la chica la trataron con mayor severidad.
Según se relata en la petición, el tal Miguel Ángel era amigo de un conocido de Lucero, se ofreció a llevarla a su casa después del trabajo, en el trayecto le propuso tener relaciones sexuales a lo que la joven se negó. Pero un ‘no’ no le bastó y de la ciudad de Guanajuato se la llevó rumbo a Ojo de Agua, ella le pedía que la dejará ir hasta que en determinado momento se detuvo, la bajó del coche y comenzó a golpearla e intentar asfixiarla.
Mientras era golpeada, Lucero le repitió al sujeto que la viera a los ojos y que en ella viera a la hermana del susodicho o a su propia madre, entonces él sujeto se detuvo y Lucero pudo enterrarle las uñas en los ojos para huir. El sujeto se subió a su coche y huyó…hasta que chocó. Mientras que la chica corrió hacia el poblado para pedir ayuda, del Ministerio Público, la chica fue canalizada al hospital, después al mismo hospital llegaría el sujeto que la atacó, golpeado por el choque. El sujeto fue internado a dos camillas de distancia de la de la chica, sin seguridad de por medio.
El día del juicio, en vez de recibir justicia, Lucero fue señalada como una persona «inmoral» que había provocado al sujeto que la atacó. Su decisiones íntimas fueron expuestas y sojuzgadas, desde el tipo de ropa interior que llevaba ese día (no sabemos cómo podría haberla visto el joven, a no ser que se la haya visto mientras la atacaba), hasta por la edad en que ella había decidido iniciar su vida sexual… como si ambas decisiones pudieran justificar una golpiza a base de puñetazos e intentos de asfixia.
Pues bueno, el día de hoy el hombre esta libre, pues los cargos por intento de violación y de intento de homicidio se dejaron fuera y sólo fue acusado por lesiones leves y abusos erótico-sexuales, los cuales en Guanajuato no se consideran como delitos graves.
La denuncia proviene del sentimiento de amargura y frustración del padre, el cual tiene al sujeto que intentó matar a su hija en las calles y a su hija señalada y sojuzgada por las autoridades como una «inmoral» ¿dónde quedó, entonces, la impartición de justicia?
El problema no es aislado en Guanajuato y con esto el hombre trata de marcar precedentes para que las autoridades persigan más enérgicamente este tipo de delitos.
La petición es para pedir que el juicio sea llevado por las autoridades de Guanajuato con una perspectiva de género sin que se juzgue a la víctima básicamente por su condición de mujer del siglo XXI (ya que, según nosotros, en el siglo XXI las mujeres pueden usar la ropa interior que les venga en gana e iniciar su vida sexual cuando les venga en gana, siempre con el derecho a estar informadas y con el derecho a no temer por su seguridad en el momento de tomar decisiones personales).
Si hacen click aquí podrán acceder a la campaña del padre para que puedan firmarla.