Para que todavía se note como que hacen algo, ahora la Procuraduría General de la República tiene el turno de ofrecer una recompensa por cualquier información que ayude a dar con el paradero de los 43 estudiantes de Ayotzinapa que desde el 26 de septiembre se encuentran desaparecidos.
Aunque la misma técnica ya ha sido implantada por el gobierno estatal de Guerrero –recuerden que Ángel Aguirre ofreció un millón de pesos por el mismo tipo de información– con resultados nada favorables, la gente de Murillo Karam espera respuesta diferente con el mismo procedimiento. Sin embargo, como tantito hay que cambiar, también solicitó el apoyo de la Interpol.
“Ya los estamos deteniendo (a los policías) y son miembros de la delincuencia organizada, y estamos persiguiendo a otros más. Incluso la Interpol está colaborando para esto”.
Lo anterior fue dicho por Omar Fayad, presidente de la Comisión de Seguridad Pública, quien señaló que será hoy cuando se oficialice la implantación de las recompensas para localizar a los jóvenes desaparecidos: “vamos a ofrecer recompensas fuertes para quienes colaboren a encontrar a quienes estamos buscando”, aseguró el también senador del PRI, quien además informó que hasta ahora las autoridades han logrado la aprehensión de cerca de 40 elementos policíacos repartidos entre Cocula e Iguala, quienes posiblemente estén involucrados en los hechos del pasado 26 de septiembre.
Por otra parte, aunque dentro del mismo tema, después de su reunión con el grupo especial del Senado creado para seguimiento del caso Iguala, Jesús Murillo Karam comentó que lo ocurrido con los normalistas de Ayotzinapa podría estar relacionado con el asesinato del dirigente de la organización Unidad Popular de Iguala, Arturo Hernández Cardona, el cual sucedió en octubre del año pasado y marca la hipótesis que fue obra del hoy prófugo presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca.
Además presumió que sobre la zona de Iguala se han desplegado cerca de 900 efectivos federales, 50 peritos especializados y 45 agentes del MP… todos en bola con el único objetivo de encontrar a los estudiantes.
Pero mientras las autoridades federales se piratean la táctica del Ejecutivo guerrerense, éste no podrá ni siquiera reclamar derechos de autor, ya que le conviene más pasar en estos momentos desapercibido, luego de tener que admitir que sí tuvo conocimiento de los ataques que policías y hombres armados realizaron en contra de los jóvenes normalistas… nada más que no pudo intervenir la policía del estado, porque el alcalde José Luis Abarca no contestaba su teléfono.
La excusa que todo chavo de prepa aplica cuando llega tarde a casa sin avisar fue planteada ante el la Comisión especial de Diputados por el mismísimo secretario de Gobierno guerrerense, Jesús Martínez Garnelo, quien señaló que él tuvo toda la intención de intervenir… pero estuvo marque y marque hasta la 1:00 de la mañana del 27 de septiembre… y pos como nadie le contestó, se fue a dormir con el pendiente, ya que no podía romper los protocolos que se mantienen con la alcaldía de Iguala.
Una vez que se tocó el tema de protocolos en la reunión, los legisladores quisieron saber por qué éstos no fueron aplicados por la procuraduría del estado para evitar la fuga del edil Abarca, quien en cuanto pudo pidió licencia –la cual le fue autorizada– y desapareció misteriosamente:
“No sabemos cómo se nos escapó”, admitió el titular de la procuraduría estatal, Iñaki Blanco.
Ya cuando le tocó su turno al flamante gobernador Ángel Aguirre, se le preguntó qué posición adoptará en caso de que continúen las exigencias de su destitución, a lo que el perredista contestó que la mayoría de las voces que tienen esta petición tienen detrás una fuerte carga política… porque fuera de lo que pasó con los normalistas, en su estado todo está chévere: ‘‘Hay un foco muy específico de inseguridad en Iguala, y fuera de Iguala todo está en paz, hay gobernabilidad; la violencia está focalizada en Iguala’’, aseguró.
