Ha estado circulando en las redes el caso del asesinato de una empleada del Liverpool sucursal Perisur, hasta hace unos días no había una declaración oficial. Ahora la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal comunicó que lo está investigando.
Al parecer, fue un homicidio y la mujer, llamada Angélica Trinidad Romero, habría sido asesinada por estrangulamiento.
La Procuraduría informó que el 16 de noviembre de este año la tienda tuvo conocimiento de la muerte de su empleada y dio aviso al área jurídica de la empresa.
El área jurídica se encargó de contactar a un médico particular y solicitó los servicios de una agencia funeraria para retirar el cuerpo del lugar.
Ante la inconformidad de familiares por el traslado del cuerpo, ese mismo día se presentó la denuncia correspondiente ante el agente del Ministerio Público adscrito a la Fiscalía Desconcentrada de Investigación en Coyoacán, quien inició la averiguación previa respectiva y dio intervención a peritos en materia de fotografía, criminalística y medicina forense, además de que se ordenó la práctica de la necropsia.
El día de ayer, el Instituto de Ciencias Forenses del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, en ampliación del protocolo de necropsia y con base en las fotografías y el estudio histopatológico realizado al cuerpo de la víctima, concluyó que la congestión visceral generalizada que presentó, se debió a una asfixia por estrangulamiento.
En consecuencia, la investigación continuará para el total esclarecimiento de los hechos.
Por otro lado, según MVS la tienda departamental emitió un breve comunicado:
Liverpool lamenta profundamente la pérdida de nuestra colaboradora Angélica Trinidad Romero Severiano, quien falleció el 16 de noviembre en la tienda Perisur, situación de la que tomó conocimiento la autoridad de inmediato. Desde un principio Liverpool ha colaborado y seguirá colaborando con las autoridades con todo lo que requieran para que se esclarezca la muerte de nuestra colaboradora.
Familiares acusan encubrimiento
De acuerdo con el testimonio de Omar Robles, supuestamente primo de la víctima, la empleada de 24 años fue asesinada a golpes en el interior de la sucursal el 15 de noviembre en la efervescencia del «El Buen Fin» por lo que los directivos de la tienda trataron de desaparecer la evidencia.
Al otro día notificaron a los familiares pero no permitieron que la familia se acercara a la escena del crimen y sacaron el cuerpo sin que el MP realizara el levantamiento correspondiente.
Según el familiar, el doctor contratado por la tienda dijo que la chica había muerto por un paro cardiaco.
