Por andarse pasando de lanza con sus colegas, la Procuraduría General de Justicia de Chiapas (PGJE), ya puso precio a los involucrados en la rapada exprés que recibieron al menos seis profesores que se oponían al paro de labores que maestros disidentes sostienen desde hace unos días.
Quien se quiera ganar 50 mil pesos libres de polvo, tendrá que dar “información acerca del paradero o ubicación exacta” de las personas señaladas en el anuncio que ha comenzado a circular en las redes sociales, cortesía de la Fiscalía de Distrito Fronteriza-Sierra, con sede en Comitán, Chiapas. En dicho lugar el que el pasado 31 de mayo supuestos maestros disidentes obligaron a algunos de los directores de escuelas a caminar descalzos, portando carteles en los que se aceptaban como “traidores” y, para rematar, fueron estilizados a punta de tijerazos… todo por oponerse al movimiento.
Por su parte, en conferencia de prensa, Velasco informó que hasta el momento se ha detenido a Santiago López Calvo, líder de la Organización Popular Independiente “Emiliano Zapata”, acusado de ser uno de los responsables de la trasquilada que, para las autoridades, es un acto que atenta contra los Derechos Humanos.
“No habrá impunidad en el caso de las maestras y maestros que fueron agredidos por este grupo radical… a manos de delincuentes, a quienes no les importó que entre las víctimas hubiera mujeres de la tercera edad”.
Aunque se ha señalado que el resto de los involucrados son integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), uno de los agredidos aseguró a Milenio que no es así: son parte de una organización campesina.
“Quiero aclarar que no son maestros, como se está manejando, no son maestros. Es un grupo de asociaciones que se ha creado por estos rumbos. Son agrupaciones de gente, tal parece campesinos. No había ningún maestro porque, durante más de veintitantos años que tengo trabajando en Comitán, conozco a la mayoría de los padres de familia, me hago presente siempre. También comenté con los directores si conocían a alguien de ellos y tampoco”.
Pero qué va a saber él… la SEP, en voz del subsecretario de Planeación, Evaluación y Coordinación, Otto Granados Roldán, asegura que, contrario a lo que dice el agredido, sí son de la CNTE los involucrados en la rapada colectiva:
“No cabe la mínima duda porque además la Coordinadora ya lo había advertido y ha sido una práctica recurrente, probablemente en el último par de décadas en que tuvieron un poco todo el control de los temas educativos y lo ejercieron con una violencia verbal, psicológica y física muy intensa”
Según reporta Proceso, dos de los directores denunciaron haber sido presionados por la Secretaría de Educación Pública para realizar el reporte de las escuelas cerradas, así como un listado de los maestros que se ausentaron del trabajo… con esto quisieron decir que ellos también están en contra de la reforma educativa.