Lleva poco de que abandonó la presidencia de México, pero desde hace rato ya se sabía el destino de Calderón. Y aunque muchos quisieron cebársela, el propio rector de la Universidad de Harvard ratifica el ingreso del ex presidente a sus filas.
Para una estancia de un año y no para dar clases,Felipe Calderón ingresará a la Kennedy School de la Universidad de Harvard, y aunque hasta el nieto de una gloria intelectual como fue José Vasconcelos advirtió que de admitirlo regresaría el título obtenido en dicha institución, el rector David Ellwood, refrendó la beca de estudios que el polémico ex Ejecutivo recibirá:
“Muchos de nuestros estudiantes valoran enormemente la posibilidad de entablar una discusión directa con un ex jefe de Estado aun cuando no estén de acuerdo con algunas de las políticas o posiciones de ese líder”
Lo anterior fue señalado por el decano de Harvard en una carta que ofrece como respuesta a la misiva que hace unos días le enviaran en conjunto el poeta y activista Javier Sicilia y el académico Sergio Aguayo, quienes ya advirtieron que aunque aprecian la atención, en breve le harán conocer algunas consideraciones acompañadas de algunas propuestas.
Por lo mientras, el próximo 28 de enero Calderón comenzará como su beca como integrante del Programa Global Angelopoulos de Líderes Públicos del John F. Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard.
A continuación la respuesta del rector Ellwood:
Estimados Profesor Aguayo y Señor Sicilia:
Les agradezco que se hayan tomado el tiempo de escribirme. Entiendo sus preocupaciones y aprecio mucho los antecedentes que me dan. Me han presentado algunos argumentos muy bien razonados.
Uno de los principios fundamentales de la Kennedy School es el libre intercambio de ideas. Fiel a nuestra misión educativa, la escuela tiene una larga tradición de proveer oportunidades a los líderes alrededor del mundo para hablar e interactuar con la comunidad sobre temas importantes de política pública. Igualmente importantes son las ocasiones brindadas por estos intercambios a nuestra comunidad para que formulen libremente preguntas que con frecuencia desafían a estos líderes.
Muchos de nuestros estudiantes valoran enormemente la posibilidad de entablar una discusión directa con un ex jefe de Estado aun cuando no estén de acuerdo con algunas de las políticas o posiciones de ese líder. Por conocer muy bien a nuestros estudiantes estoy seguro que la estancia de un año del señor Calderón creará numerosas oportunidades para una discusión y un debate rigurosos entre el expresidente y nuestros estudiantes en torno a un amplio rango de asuntos significativos.
Ciertamente, no es nuestra intención influir —ni creo que la beca concedida afecte— la capacidad de México y sus ciudadanos para abordar asuntos nacionales de importancia. Elogio el profundo compromiso que tienen con su país y los esfuerzos que hacen para empujar este tipo de asuntos.
Gracias nuevamente por compartir su perspectiva. Respetuosamente,
David.