Lo que necesitas saber:

La pesadilla de un vecino incómodo: denuncias, amenazas, violencia.

¿Qué puedes hacer? ¿Qué es lo que dice la ley en la CDMX?

Casi como si se tratara de un arquetipo, el vecino o la vecina incómoda prácticamente vive en todas partes: taconazos, fiestas, ladridos, deshechos de mascotas, ropa tendida en todos los espacios y hasta “adecuaciones” arquitectónicas fuera de la ley.

Esos son solo algunos de los sinsabores de la convivencia vecinal que —lejos de habitar un “dulce hogar”— termina por convertirse en una pesadilla. 

La pesadilla de un vecino incómodo generada con IA —para no quemar a nadie

Alberto Rodríguez volvió a la CDMX después de vivir en Monterrey.

Él y su esposa, cansados de rentar vivienda, decidieron dar el paso de adquirir un inmueble para edificar un patrimonio para ellos y su hijo. Juntaron ahorros para el enganche de un crédito y por fin el sueño se cumplió. “Se tardaron en entregarnos, pero estábamos muy contentos”, recuerda.

Era un edificio nuevo en la colonia Escandón, el departamento era amplio e iluminado, algo poco común en CDMX. “Prácticamente era el departamento de nuestros sueños para que mi hijo creciera en un ambiente armónico”.

Sin embargo, una vez que se mudaron, las cosas no resultaron como lo esperaba la familia Rodríguez.

Desde las primeras semanas se percataron que el único vecino que ya habitaba en el condominio hacía fiestas prácticamente todos los días y para el fin de semana llega a prolongar las reuniones hasta los domingos por la tarde. Llegaron a contar hasta 30 invitados por reunión. 

“Yo estaba puerta con puerta”, recuerda Alberto Rodríguez.

La pesadilla de un vecino incómodo generada con IA —para no quemar a nadie

El alto volumen de la música también llegó a perturbar a los vecinos de edificios aledaños —y las familias que fueron llegando—, pero pese a las innumerables ocasiones en que llamaban a la policía, hasta 3 veces en un día; los esfuerzos fueron en vano.

“El olor de marihuana era prácticamente todo el tiempo, los vecinos le han pedido que por lo menos deje de fumar los domingos en la mañana que es cuando estamos todos descansado”

Alberto Rodríguez, sobre su vida con un vecino incómodo.

El ruido nunca cesó y, por el contrario, creció el enojo y la violencia verbal del sujeto hacia los vecinos, particularmente hacia la familia de Rodríguez: “los voy a desaparecer”, “no saben con quien se metieron” o “tengo familia en la política”; eran algunas de sus arengas.

Alberto, cansado de la situación, intentó hacer adecuaciones en las ventanas para mitigar el ruido, pero no le fue permitido por la constructora.

Además, el arquitecto a cargo del proyecto también llegó a amenazarles con meterle a la cárcel debido a que éste tiene un vínculo familiar del vecino incómodo. 

Después de un año de violencia y con la intención de poner fin al problema, Rodríguez consultó con un abogado la posibilidad de demandarlo, pero una vez que éste investigó los antecedentes del sujeto violento, el litigante fue tajante al sujerirle: mejor vete. 

Hoy, después de haber experimentado un estrés intenso por la situación durante casi un año, la familia de Alberto se mudó.

Tuvieron que rentar el departamento a un joven que viaja por trabajo y con la esperanza de que eventualmente pueda ser más tolerante con las reuniones por su edad, pero con la incertidumbre de que “pueda aguantar” al inquilino en cuestión. “Me genera problema tener que pagar el crédito y la nueva renta, voy a tener que vender el departamento”, cuenta.

Karma o impunidad; golpe a la plusvalía

Ritual para los malos vecinos, aléjalo de inmediato”, “Ahuyenta a esos malos vecinos” o “Receta para aplacar a los malos vecinos” son el título de algunos videos que circulan en TikTok que hasta sugieren recurrir a la magia para atenuar la eventual convivencia del vecino molesto.

Aunque en la CDMX se cuenta con marco regulatorio robusto, éste no suele aplicarse de manera eficiente y tal vez ello explique el contenido antes descrito en las redes sociales, explicó Víctor Barrios, consultor inmobiliario.

La pesadilla de un vecino incómodo generada con IA —para no quemar a nadie

El experto explicó que, sí en México los niveles de impunidad son muy altos por cualquier tipo de delito; entonces aquellas faltas relacionadas de la convivencia vecinal pueden ser completamente ignoradas; o simplemente no denunciadas por desconocimiento, por el deseo de evitar los largos procesos judiciales, por miedo a represalias o por desconfianza en las autoridades.

Taconazos, fiestas, ladridos, deshechos de mascotas, ropa tendida en espacios no destinados para ello, adecuaciones arquitectónicas fuera de la ley y hasta famosos de la televisión problemáticos fueron tan sólo algunas de las referencias reportadas en un Sopisondeo realizado para este reportaje

Según la Procuraduría Social (PROSOC) en CDMX existen más de 160 mil condominios; además, la Ley de Propiedad en Condominio de Inmuebles para el Distrito Federal, establece, entre otras cosas, multas económicas entre los 10 y 30 mil pesos a quienes afecten la tranquilidad o la comodidad de la vida condominal, realicen faltas que afecten el estado físico del inmueble o el funcionamiento del condominio, que provoquen un daño patrimonial, que pongan en riesgo la seguridad del inmueble o las personas; así como por incumplimiento en el pago oportuno de las cuotas ordinarias, extraordinarias de administración, de mantenimiento y las correspondientes al fondo de reserva.

El asesor en bienes raíces, Víctor Barrios, reflexionó sobre el hecho de que suele pensarse que la plusvalía de tu casa puede estar relacionada a factores como la inflación, la ubicación del terreno, remodelaciones, la disposición a la luz solar o la seguridad y tranquilidad de la calle, por mencionar algunas; sin embargo, reconoció que ésta podría verse afectada si existe un ambiente vecinal tóxico.

“Aunque puede ser un volado, date el tiempo, por ejemplo, de ir en la noche para saber cómo se da la convivencia social”

Victor Barrios, asesor en bienes raíces

El experto también recomendó acercarse con la persona de la administración para indagar el estado de las cosas, sondear con vecinos, revisar el reglamento interno o identificar si el condominio está registrado ante la PROSOC. 

La organización entre vecinos para determinar reglas, la búsqueda de mecanismos de conciliación o velar para que se cumpla tanto el reglamento interno, así como las leyes de condóminos locales; también es parte de la inversión de mantenimiento, que, aunque implica tiempo, dinero y esfuerzo; es fundamental realizarla “para no perderle por tener un inmueble problemático”, dijo Víctor.

@vbarriosoficial

Será que este problema, por fin llegue a cambiar la manera en la que desarrollamos bienes inmuebles, buscando un bien balanceado y apegarnos a lo que se puede hacer en cada zona o seguira existiendo el “incremento en densidades” para poder hacer mas unidades legalmente ? #agua #cdmx #bienesraices

♬ sonido original – Victor Barrios

El Tiktoker en bienes raíces aclaró: “tenemos la falsa idea de que, por ser nuestra propiedad, entonces podemos hacer lo que queramos, pero el derecho de uno termina cuando se viola el derecho de otro. Debería haber más conciencia de convivencia social”.

¿Vecino incómodo o una nueva familia vecinal?

Frente a la complejidad que implica, por un lado, la convivencia humana, pero particularmente cuando se da en ambientes condominales; la psicóloga Brigitte Estrada habló de que las crisis vecinales pueden representar un área de oportunidad para la edificar el concepto de la Familia Vecinal, el cual consistiría en crear nuevas formar de relacionarse entre las personas que habitan en este tipo de espacios. 

La también fundadora y miembro de la organización Psicología de Barrio, un emprendimiento social que promueve la salud mental en los barrios; explicó que en los hogares se está la mayor parte de la existencia y al mismo tiempo se podría tener olvidada, o sin atender, la posibilidad de una relación vecinal armónica y de respeto.

“En realidad, tenemos mucho en común con quienes compartimos el mismo espacio geográfico y no nos damos cuenta”

Foto: Cuartoscuro

La propuesta de la Familia Vecinal podría mitigar los sinsabores que eventualmente ocurren en la convivencia diaria, los cuales transmutarían ésta hacia lazos de apoyo o grupos de contención, por ejemplo, “en el caso de madres autónomas sería ideal que tejieran redes para sacar adelante la crianza de sus menores”; o bien, coalicionar acciones de protección y apoyo entre personas LGBT+ que habiten el mismo condominio, dijo la especialista en atención a Género y Derechos Humanos 

En la consulta terapéutica sus pacientes en ocasiones atienden conflictos que se dan en los entornos vecinales, los cuales llegan a presentar síntomas de ansiedad, miedo e inseguridad por la eventual violencia que pueden experimentar por parte de los vecinos, reconoció la doctora Estrada.

La psicóloga también recordó que existen iniciativas como los Círculos de Paz y Mediación Comunitaria implementados por las autoridades capitalinas, mismos a los que se puede recurrir, o bien, implementar como iniciativa propia de los condominios. 

“No olvidemos que en el espacio terapéutico se resuelven cosas y tal vez una terapia grupal entre vecinos podría matizar la tensión cotidiana”.

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Periodista independiente que busca incidir desde el oficio, aunque sea con poco, para un mejor país, un mejor planeta. Lo merecemos como especie. Ha colaborado para diversos medios de comunicación...

Comentarios