Por increíble que parezca, aunque no conozcan la apariencia de las personas, los invidentes también pueden estereotipar a la gente y a partir de ello, rechazarla, esto según un pequeño estudio realizado en la Universidad de Delaware.
Asia M. Friedman, una profesora de sociología y justicia pena de la Universidad de Delaware, pidió a 25 personas ciegas que le comentaran cómo percibían la raza de la gente y de qué forma esa percepción afectaba su acercamiento con las personas. Los resultados de esas entrevistas permitieron a Friedman descubrir que incluso aquellas personas que son ciegas de nacimiento albergan estereotipos racistas. En el caso de quienes perdieron la vista siendo adultos o niños, el hallazgo es más “justificable”.
“En todos los casos, les toma un poco más de tiempo clasificar a la gente por raza… y hay más ambigüedad”, aclaró la profesora en entrevista para CNN.
De acuerdo con el estudio, cinco de nueve encuestados que estaban ciegos desde su nacimiento (o perdieron la vista en la primera infancia) señalaron que no piensan acerca de la apariencia de una persona cuando la conocen. Algunos de los encuestados comentaron que la imposibilidad de conocer la raza de una persona les impide hacer juicios precipitados sobre ellos, lo que es “algo bueno”, dijo Friedman.
Sin embargo, los encuestados dijeron que pese a no pensar en los atributos físicos, ponen a las personas en categorías raciales basados en las señales no visuales, como voz y nombres. Esos cálculos mentales a veces los llevó a hacer predicciones sobre el estilo de vida de una persona, su comportamiento y la clase socioeconómica a la que pertenecen. Incluso uno de los encuestados dijo que ser ciego no lo “absuelve de ser racista”.
“Creo que las personas ciegas se culturalizan sobre ideas de clase y raza como cualquier otra persona (…) las ideas pueden venir de gran variedad de lugares, incluyendo noticias, familia, profesores y grupos en los que se desenvuelven”, comentó Friedman.
Por otra parte, el profesor en leyes de la University of California Hastings College of Law, Osagie K. Obasogie, señala que el estudio de Friedman es una una muestra del profundo racismo que existe en los Estados Unidos: “los ciegos entienden el racismo de la misma forma que las personas que las personas que pueden ver (…) Al igual que los que ven, las personas ciegas puedan confundir el concepto de variedad humana -las diferencias de color de piel y rasgos faciales- con las cualidades de una persona”.
El estudio de Friedman no ha sido publicado en ninguna revista científica, lo que quiere decir que no ha sido evaluado por sus pares. Por el contrario, Obasogie publicó un libro en 2013 –Blinded by Sight: Seeing Race Through the Eyes of the Blind– en el que sugiere que las personas que nacen ciegas, de hecho, sí piensan acerca de la apariencia física de una persona, incluyendo el color de la piel y rasgos faciales.
“Si la raza es una parte tan fuerte y profunda de nuestro orden social que las personas ciegas, que nunca han visto nada, pueden prestar atención a ella… es muestra de qué tan profundo es el problema”.