Cientos de médicos, médicas, enfermeras, enfermeros, personal de limpieza y administrativo de los hospitales públicos de México han estado en la primera línea de batalla contra el COVID-19 desde marzo pasado. Lamentablemente, la pandemia también ha tocado la vida del personal de salud y hoy sabemos que al menos mil 320 trabajadores han muerto en nuestro país a causa de COVID-19, de acuerdo con Amnistía Internacional (AI).
“Un nuevo análisis de Amnistía Internacional ha encontrado que al menos siete mil personas trabajadoras de la salud han muerto en todo el mundo después de contraer COVID-19. Se ha confirmado que al menos mil 320 personas trabajadoras de la salud han muerto sólo en México”, explicó AI.
More than 7,000 health worker deaths from COVID-19 globally, with UK deaths the third-highest – new analysis#coronavirus #covid https://t.co/Vu2B5Rb6fS
— News From Amnesty (@NewsFromAmnesty) September 3, 2020
Pero eso no es todo, aún queda un dato por saber: la cifra registrada en México es la más alta para un solo país. Es decir, México registra el mayor número de trabajadores y trabajadoras de la salud fallecidos por COVID-19 a nivel mundial.
COVID-19 y el personal médico
Estados Unidos, Reino Unido y Brasil secundan a México. En el norte de América se han registrado mil 77 fallecimientos mientras que la nación europea 634 y en Brasil se registraron 634.
En esta lista sigue Rusia con 631 fallecimientos, India, Sudáfrica, Italia (188), Perú (183) y Egipto (159).
Sudáfrica contabilizó 240 fallecimientos entre el personal médico e India 573. De acuerdo con Amnistía Internacional, en estos dos naciones las tasas de contagios de COVID-19 se han disparado en los últimos meses.
“Es un escándalo que tantos estén pagando el precio final”. Estas fueron las palabras de Steve Cockburn, director de Justicia Económica y Social de Amnistía Internacional ante las cifras de este análisis —pues se supone que el personal de salud está para salvar vidas y debe recibir lo necesario para estar seguro mientras desempeña su labor.
Pero no ha sido así. “Tras muchos meses de pandemia, las personas trabajadoras de la salud siguen muriendo a un ritmo espantoso como México, Brasil y Estados Unidos, mientras que la rápida propagación de las infecciones en Sudáfrica e India demuestran la necesidad de que todos los países deben tomar medidas”, remató AI.
Today we @Amnesty have published data from 79 countries showing that *at least* 3,000 health workers have paid the ultimate price in their efforts to protect us from #COVID19. A figure that is likely to underestimate the true scale of sacrifice. This thread tells you more… pic.twitter.com/WVjAwxKwMe
— Steve Cockburn (@stevecockburn) July 13, 2020
El caso de México
En el caso de nuestro país, Amnistía Internacional reconoció que la Secretaría de Salud lleva un registro detallado del personal médico que ha fallecido por COVID-19 —y que esta tarea es bien importante en materia de transparencia y sirve para el análisis de la pandemia. De hecho, todos los países deberían seguir este ejemplo.
Sin embargo, a pesar de este esfuerzo, las cifras son inquietantes, ya que muestran un sistema vulnerable donde personas que laboran, por ejemplo, en el área de limpieza tienen menos protección en cuanto a derechos laborales y humanos —por aquello de que se encuentran subcontratadas.
Las cifras de Amnistía Internacional coinciden con el informe que presentó la OPS (Organización Panamericana de la Salud) el 2 de septiembre, donde dio a conocer que México y Estados Unidos tienen el mayor número de casos reportados de COVID-19 entre el personal de la salud, a nivel mundial.
En estos dos países, uno de cada siete casos de contagios es del personal de la salud y ambos (Estados Unidos y México) representan casi el 85% de los fallecimientos por COVID-19 —entre los trabajadores de este sector— en América.
México y EUA reportan casi el 85% de muertes en personal médico de América