El día de ayer nos enteramos de que el Benemérito de las Américas tiene un ligero y fresco tono verde tomate, y es que tras celebrarse los 150 años de la visita de Benito Juárez a la ciudad de Monterrey (Nuevo León), el ayuntamiento de San Nicolás de la Garza decidió intentar reconstruir el monumento que tienen de Juárez, y bueno, así terminó el pobre.
Y es que, fuera de que parezca un Hulk del siglo XIX o un marciano con estética vintage, tal vez nuestro ex presidente esté verde de coraje porque la alcaldesa de la ciudad de Monterrey haya entregado las llaves de la ciudad a Jesucristo, destruyendo así, algo que le costó bastante: la separación de la Iglesia y el Estado.
Bueno, bueno, no nos volvamos locos, de todos modos el ayuntamiento de dicho municipio ya dijo que repararían el daño, así que taparon a la estatua con una bolsa de plástico y dijeron que estaría perfecta para el 21 de marzo (el día que nació este señorón).
La manita de gato estuvo a cargo del personal del ayuntamiento, encabezado por el panista Pedro Salgado Almaguer.
Según Milenio, no es la primera vez que las administraciones panistas se ponen a «pintar» monumentos. Una estatua de Fidel Velázquez fue pintada de dorado, misma suerte corrió el general Lázaro Cárdenas y a Cristobal Colón lo pintaron de cobre.
Es decir, en el estado norteño hace falta una comisión que vigile y castigue los daños hechos a los monumentos (así como para que les dé mantenimiento).
Pero no pensemos tan mal de nuestros paisanos, recordemos que aquí en la ciudad se le hizo un peeling químico a la estatua conocida como El Caballito.
En todo caso lo que necesitamos son cursos que ayuden a que nuestros funcionarios entiendan lo importante que es para los habitantes de este país la preservación de su patrimonio y, bueno, que se creen instituciones que tomen medidas cada vez que se hagan daños como los que sufrieron ambos monumentos.
De todos modos, así como van las cosas en nuestro país, no nos sorprende que don Benito se ponga de este color.
***Vía Milenio