En días recientes, fue posible observar la imagen de Manuel Velasco Coello, gobernador de Chiapas, por todos lados en la Ciudad de México. Si el hartazgo no había sido suficiente, ahora la cara de Carlos Navarrete, aspirante a la dirigenncia del PRD, llena los espacios publicitarios en que antes estuviese el rostro de Velasco. Salta a la vista el uso del mismo formato de portada para ambos políticos por parte de la revista Cambio. Ante la ironía que representa el utilizar la misma estrategia que denunciara, Navarrete ofreció una suerte de explicación…
Carlos Navarrete, que busca ganar las próximas elecciones para dirigir al partido del sol azteca, aparece en la portada de la revista Cambio, reproducida en anuncios espectaculares en la ciudad de México. Aunque los espacios son menos que los que ocupara Velasco, no deja de sorprender esta situación cuando se considera que el perredista fue uno de los principales detractores de la publicidad que el chiapaneco colocara por toda la república con motivo del primer informe de gobierno de su administración.
El principal argumento de Navarrete fue que, conforme con el Cofipe, hacer anuncios de un informe fuera de la región a la que dicho documento compete, se considera propaganda política indebida y está prohibido. Tanto panistas como perredistas consideraron que una estrategia de esta clase tan sólo demostraba una disposición a romper la ley sin tapujos en la búsqueda de una candidatura presidencial para 2018.
En entrevista para Ciro Gómez Leyva, en Radio Fórmula, Navarrete negó toda responsabilidad por los recientes anuncios. Según sus palabras, fue una sorpresa para él cuando descubrió esta situación el 5 de enero. El precandidato afirmó que todo se trata de un “regalito envenenado del gobierno de Chiapas”, como represalia por la denuncias levantadas contra Velasco.
“[…] regresé de vacaciones y me encuentro con todo eso. No di ninguna entrevista a la revista [Cambio], ni un peso, ni una petición ni nada por el estilo […] Rechazo categóricamente que yo haya diseñado eso. Sería una tontería. Como si el perredismo no me conociera. No me van a elegir los que integran el padrón del IFE. Es un regalito envenenado del gobierno de Chiapas. La mera verdad es que es una maniobra política”, afirmó.
En efecto, la revista no reproduce dialogo alguno, aunque sí incluye un artículo que comienza de esta forma:
“No caminó solo, antes platicó de sus intenciones con los liderazgos del partido, por lo que cuenta con un respaldo sólido. Además, Carlos Navarrete Ruiz advirtió a los que se han asumido como ‘agoreros del desastre’ que en su intentona por ser dirigente nacional del PRD ‘no habrá sangre’, sino trato fraternal y debate político con sus contrincantes.”
En breve, Navarrete afirma que aquella portada y todos esos anuncios en la ciudad no fueron pagados por él sino que Velasco puso un montón de su propio dinero para jugarle una mala pasada. Esta explicación parece lo suficientemente extraña como para dar inicio a una investigación ulterior por parte de las autoridades, pues, de tener razón, podría augurar el comienzo de todo un nuevo grupo de tácticas en las contiendas electorales mucho más difíciles de controlar que una simple alianza entre un partido y un medio; mientras que, de no tenerla, implicaría una calumnia bastante grave.
Si Navarrete puso el anuncio con la palabra “cambio” detrás, emulando el anuncio de Velasco, entonces sería alguien bastante ingenuo. Si, por otro lado, los anuncios y la nota fueron pagados por Velasco, sin introducir crítica alguna, sino dividiendo la opinión pública por exponer a Navarrete como alguien que exhibe los mismos métodos que critica, entonces serían real y peligrosamente astutos. Si, por último, la iniciativa fuese de la propia revista Cambio, entonces, o bien los vuelve sumamente ingenuos, por haber querido librarse de una imagen partidista al dar el mismo trato a Navarrete que a Velasco; o bien, los vuelve astutos por, lograr posicionarse en la discusión pública.
Por su parte, el especialista en financiamiento de partidos, Jesús Navarro Olvera, señaló que la denuncia interpuesta por el PAN ante el IFE por el abuso propagandístico de Velasco podría no llevar a ningún lado, pues aunque el Cofipe lo prohíbe, no existen leyes secundarias que señalen el modo en que se deba proceder ante este delito. Con suerte, sin embargo, esta denuncia servirá para asentar la necesidad de legislar urgentemente en torno al tema, de suerte que, por ningún motivo, puedan aparecer los rostros de Velasco, Navarrete o cualquier otro sin ton ni son al tiempo que se pueda auditar el uso de recursos en propagandas de esta clase.