Ahhhh que con esos ciudadanos que creen que las autoridades les dan baje con unos cuantos milloncitos del erario. Por suerte, todavía existen políticos de palabra que, aun sabiéndose inocentes, se dejan pasar báscula.
Ya que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que le faltaba algo de morralla al informe de la Cuenta Pública 2014 del gobierno de Veracruz, el gobernador del estado, el impoluto Javier Duarte, ya ando entregando cuentas… y como ya lo volvieron a querer sus cuates del PRI no se ha tranzado ni un quinto, ante los medios declaró:
“Por eso vengo hoy con las manos limpias y la frente en alto a decirle a los veracruzanos qué es lo que realmente pasa”.
Respaldado por toda la banda: desde la mayor parte de su gabinete, legisladores locales y federales, así como de su esposa e hijos, Duarte señaló que ya todo de lo que se le culpaba ha sido solventado… claro, conforme a lo que le fue requerido:
“No se ha empleado un peso para lo que no sean las actividades propias de la gestión de gobierno. Todas las observaciones se están atendiendo en los términos que marca la ley, dentro del proceso. Repito: están siendo solventadas de acuerdo con los tiempos legales”.
Además, volvió a desmentir los rumores de su supuesta renuncia… ¿por qué se habría de ir?, si -según él- su gobierno se ha caracterizado por ser transparente: no sólo la ASF se está aplicando, sino que se cuenta con despachos externos que se encargan de checar bien a dónde va cada peso jarocho.
El gober remarcó que su administración siempre ha velado por mantener la gobernabilidad (que lo logre, es otro asunto), también se ha esmerado en fortalecer la cultura de la legalidad (pero, pues los delincuentes son bien incultos)… y, de una vez, para que entiendan los haters que ven corrupción donde no la hay: “mi gobierno de da en la esfera de la realidad, no de la imaginación”.
