José Mujica, presidente de Uruguay, dijo en una entrevista para Foreign Affairs que México, visto a la distancia, da la sensación de ser una especie de Estado fallido.
El presidente uruguayo habló con Elías Camhaji, productor editorial de Foreign Affairs Latinoamérica, sobre el caso de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.
“Es terrible. Es terrible que se caiga en ese tipo de cosas. A uno le da una sensación, visto a la distancia, que se trata de una especie de Estado fallido, que los poderes públicos están perdidos totalmente de control, están carcomidos. Es muy doloroso lo de México. Yo apelo a que México reaccione en su ética y en su moral. Esto es posible por una gigantesca corrupción. La corrupción se ha establecido, me da la impresión, visto a la distancia, como una tácita costumbre social. Seguramente, el corrupto no está mal visto, es un triunfador, es un señor espléndido. Por ese lado, estamos fritos.”
Afirmó que este caso llegó a un nivel que ya traspasa lo de México. Es un problema de la humanidad y que son situaciones que no se deben de permitir en la actualidad.
“Estas cosas podrían ser en el medioevo, pero no pueden ser en el mundo de hoy”, dijo Mujica.
En México se busca conocer qué pasó y quienes son los responsables, el presidente uruguayo está de acuerdo con esto y afirma que sea quien sea, se tiene que hacer justicia.
Lo mejor de México está obligado —caiga quien caiga, le duela a quien le duela y tenga la consecuencia que tenga— a aclarar este asunto, porque a raíz de este episodio surgieron cosas laterales, como la aparición de tumbas que no estaban. Quiere decir que hay más muertos que no están ni siquiera reclamados. Entonces la vida humana es menos que la de un perro. Es muy difícil que esto suceda en una sociedad moderna, porque además no es ninguna lucha política, es corrupción de cabo a rabo. Es todavía peor que la dictadura, porque las dictaduras, siendo feroces, por lo menos tienen un enfoque que pretende ser político. Esto es corrupción, esto es un negocio, es plata.
La indignación y la tristeza por la desaparición de 43 estudiantes ha trascendido las fronteras del país y las voces que claman verdad y justicia se han hecho escuchar en el resto de Latinoamérica y el mundo.
¿Qué le respondió el gobierno al presidente de Uruguay?
La Secretaría de Relaciones Exteriores citó al embajador de Uruguay, tras estas declaraciones. En un comunicado, la cancillería mexicana rechazó lo que dijo el mandatario.
Aquí el comunicado:
Respecto de los comentarios vertidos por el Presidente de Uruguay en una revista latinoamericana, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) expresa su condena y dolor por lo acontecido en Iguala, Guerrero.
La Cancillería reitera que, actos como los ocurridos en esta región del país, no deben tener cabida ni en México ni en el mundo.
La SRE insiste en el compromiso del gobierno mexicano de continuar las investigaciones con claridad, transparencia y responsabilidad, tal y como lo ha venido haciendo hasta ahora.
Sin embargo, manifiesta sorpresa y rechazo categórico ante algunas de las consideraciones vertidas en dicha entrevista. A este respecto, la SRE ha establecido contacto con la Cancillería uruguaya y ha decidido citar al Embajador de ese país en México.
La SRE reitera la importancia de sus vínculos históricos de amistad con el pueblo y gobierno de Uruguay, a quienes nunca les ha faltado la solidaridad del pueblo y gobierno de México.
*Actualización*
Después de que el comunicado de la SRE, llegó a oídos de la presidencia uruguaya, Mujica precisó, a través de un comunicado, los comentarios dichos en la entrevista y expresó solidaridad con México, su sistema político y su gobierno, ante la tragedia que representó el secuestro de los 43 jóvenes estudiantes de Ayotzinapa.
“Las crudas noticias que nos llegan sobre las consecuencias del narcotráfico en países como Guatemala, Honduras y ahora México, nos gritan una verdadera lección de dolor que bien puede mostrar nuestros propios peligros futuros”.
Tenemos confianza en sus fuerzas, “no son, ni serán, estas naciones, estados inocuos o fallidos, porque tienen cimientos históricos de naciones precolombinas, tienen capital político en sus partidos y en sus decisiones democráticas, que están por encima de sus vicisitudes de hoy”, siguió el Presidente.
Son sin embargo naciones que están bombardeadas con una metodología comercial sin escrúpulos, dispuesta a todo, cuya consigna es plata o plomo, y que maneja cuantiosos recursos económicos, añadió. “Centroamérica toda paga el costo de ser un puente clandestino hacia el gran mercado que no solo consume, sino que además factura el grueso de este comercio”.
Mujica recordó los profundos lazos de amistad que han unido históricamente y que unen en el presente a Uruguay con México, con sus instituciones y su pueblo. Por ello, la tragedia que sufre México nos golpea particularmente, nos golpea a todos, “y no podemos ser menos que solidarios con el pueblo mexicano y con su sistema político, incluyendo a su gobierno”, insistió.
“Medimos la dimensión del enemigo que México enfrenta, pero creemos en las reservas éticas y en el compromiso tácito de todos los que se sienten orgullosamente mexicanos, y confiamos en su fuerza para enfrentarlas y vencerlas”, concluyó el mandatario.