Se acaba el año según el calendario gregoriano, y todo mundo tiene la costumbre de hacer borrón y cuenta nueva (sólo en lo dicho, porque el 1 de enero sigue todo igual, ¿siono, raza?)… pero, con todo y ese espíritu de “año nuevo, vida nueva”, habrá que tener el ojo bien puesto en cosas que el gobierno de AMLO deja “pendiente” para los próximos 12 meses, los primeros de su administración, de hecho.
¿Sobre qué temas hablamos? Bien, en general, sobre áreas en las que lleva rato chambeando… A ver si muy ver… daderamente son temas de los que se hablará a lo largo del próximo 2019.
Aunque el titular de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, dice que tardarán tres años en notarse los cambios, el principal broncón para la Cuarta Transformación es, din duda, la seguridad del país. Aparentemente el as bajo la manga de la guayabera de AMLO será la Guardia Nacional. Así que, primero, en los próximos meses habrá que ver si se arma la nueva (y polémica) fuerza de seguridad… y si sí… o si no… pues veremos qué tal jala y brinda los resultados.
¡Que en tres años! Ohhhh, bueno, pero ya se tendrá el sistema de información de seguridad, así que diariamente se podrá consultar cómo van los números sobre el tema.
Como cada año, la situación económica tendrá al respetable al pendiente… y más con las controversias que se han suscitado en torno a la aprobación del presupuesto que el gobierno de AMLO propuso al Legislativo. Con recortes a universidades (que siempre no se concretaron), tijerazos a órganos autónomos (INE, el que más ha brincado), reducciones a cultura, deportes y desaparición de áreas de operación… además del alza al presupuesto de las Fuerzas Armadas (augurando la implementación de la Guardia Nacional).
A grandes rasgos, ver si de verdad alcanza el primer presupuesto hecho bajo los rangos que impone una “austeridad republicana” o, de plano, habrá un jalón al erario para siempre sí aplicar los gastos que la Cuarta Transformación cree innecesarios (por ahora)…
Por cierto, habrá que ver cómo funciona el INE con el recorte presupuestal que le aplicará el gobierno. El árbitro electoral asegura que la reducción del dinero pone en peligro la realización de elecciones locales en cinco entidades… AMLO dice que sí alcanza. A ver qué pasa.
¿Y la PGR… digo, Fiscalía General? Pues con todo y nuevo nombre, la Procu tiene para el próximo año la chambota de darle de una vez un final a casos como el de Javier Duarte y César Duarte. Además, se espera por parte de la Fiscalía una nueva versión de la verdad histórica sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Sobre este caso parece casi obligada una vuelta de tuerca, sobre todo porque una de las primeras acciones del gobierno de la Cuarta Transformación fue la creación de la Comisión de la Verdad, con la cual se atenderán las “graves violaciones a los derechos humanos” contra los acusados, como tortura, desaparición forzada y ejecuciones extrajudiciales. Además, se delimitarán nuevas líneas de investigación y las pruebas a evaluar.
Si lo anterior no fuera suficiente chamba por hacer, el gobierno de AMLO tooodavía tiene que definir qué hacer con el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. Sí, según ya está en proceso la construcción en Santa Lucía… pero qué pasará con lo levantado en Texcoco, ¡qué pin%&/es nervios!
Y bueno, si los empresarios no se ponen al brinco con las construcciones de AMLO, pues veremos si la Madre Tierra responde igual con los trabajos del Tren Maya. Eso… y las 100 universidades que ya deberán estar atendiendo a la brevedad.
Consultas, repartición de becas, lucha contra la pobreza, combate al crimen organizado, relaciones con Estados Unidos, atención a los ataques a periodistas, aplicarse con los pueblos indígenas, intentar llevarla suave con los gobiernos de oposición, tratar de que el movimiento que llevó a AMLO no se descarrile. Todo eso y más serán temas a los que en 2019 habrá que echar el ojo. Como puede verse, no son asuntos nuevos… todo lleva meses ya trabajándose y seguramente muchos de ellos el próximo año no tendrán fin.
Como extra, la reciente muerte de la gobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso y el senador Rafael Moreno Valle. Un asunto al que se le habrá de dar la más clara resolución.