Según el diario The Washington Post, el pasado 20 de febrero el presidente de México, Enrique Peña Nieto, tuvo una acalorada conversación de 50 minutos con Donald Trump, en donde por culpa del muro terminaron discutiendo, lo que derivó en la cancelación de la visita que Peña haría a la Casa Blanca que se llevaría a cabo a principios de marzo.
Fuentes anónimas de ambos mandatarios dijeron que Trump se enojó con Peña, porque éste le pidió que dijera publicamente que México no va a poner ni un peso para la construcción del muro fronterizo, cosa que al presidente de los Estados Unidos no le gustó nadita, al grado de llevarlo a “perder los estribos” según los testigos del mandatario estadounidense.
Esta no es la primera vez que sucede una cuestión de este tipo. En enero de 2017, ambos gobiernos acordaron una visita, la cual fue cancelada por Trump porque Peña Nieto se negaba a no contradecirlo en público si se hablaba del muro. Pero igual ¿si ya saben cómo es, pa que lo invitan? al menos ahora Peña no se dejó mangonear por su compadré. Esperemos que no termine en algo malo, por el bien de la humanidad.
