Peña Nieto se reúne por primera vez con el presidente estadounidense, pide reforma migratoria y augura buena relación.
“Más que venir a demandar esta reforma, queremos contribuir desde nuestro espacio a que se logre”, dijo Peña Nieto, aclarando al mismo tiempo que la inciativa es importante para regularizar la situación de millones de hispanos.
Obama dijo por su parte que EU también tiene asuntos de vital importancia qué tratar con México y, por lo tanto, espera que la relación fuera fructífera.
Peña Nieto felicitó a Obama por su reelección, éste a su vez envío un mensaje de despedida a Calderón y le deseó lo mejor en su nueva etapa en Harvard. La fraseología diplomática continúo sin novedad y no se sabe si Peña Nieto habló del incómodo tema de la estrategia de inseguridad.
A pesar de que los medios mexicanos se encargaron de cubrir con profundidad la nota, los principales medios estadounidenses no la tomaron siquiera en cuenta.
El encuentro es evidentemente más simbólico que funcional, reinó el lugar común y un tema tan importante como la reforma migratoria se comentó como se ha hecho en los últimos años, pues si no es durante las campañas electorales estadounidenses, el tema migratorio casi siempre se aborda con buenos deseos y ya.
Peña Nieto, a unos días de tomar protesta como presidente, está ahora en Canadá y ha dicho que en México decepcionó mucho el tema de las visas canadienses.
En Estados Unidos hay más de 10 millones de inmigrantes mexicanos y cada año son secuestradas más de 20 mil personas que cruzan por México para llegar al norte.
