Así es, parece que los funcionarios de ahora en adelante tendrán que aplicar la misma que el resto de la ciudadanía (esa de ponerle “más agua a los frijoles”), y es que la economía nacional no está como para andar gastando en cosas lujosas como el departamento de Deschamps en Dubai o el del ex gobernador José Murat en Manhattan o Casas Blancas estilo Angélica Rivera. Lo que necesitamos es que el dinero público, el de cada dependencia, nos alcance para “hacer más con menos”.
Durante la clausura de la 78 Convención Bancaria, el presidente Enrique Peña Nieto dio la orden a sus secretarios de Estado de hacer una revisión profunda de los programas y políticas públicas y poder “hacer más con menos”. Les indicó también que “Deben hacer un análisis profundo de sus dependencia, a fin de evitar duplicidades y encontrar áreas de oportunidad, al igual que lo estamos haciendo en diferentes ámbitos dentro del gobierno”.
Señaló que el próximo año, el Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) se construirá desde una base cero, incluyendo un cambio de la administración pública federal, por lo que dijo: “Vamos a cambiar y ajustar políticas públicas y programas gubernamentales que ya no corresponden a la realidad del país ni a las nuevas demandas de la sociedad”.
Recalcó que aún cuando se cumplieron compromisos gracias a las reformas estructurales en materia financiera, es necesario mantener el paso para poder cumplir la meta de elevar el financiamiento de la banca y esta represente el 40% del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2018 y que en comparación de otros países, es una cifra realista.
El subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Fernando Aportela, indicó que pesé a la volatilidad internacional; México cuenta con políticas solidas que permiten el control de riesgos y que da lugar a un crecimiento económico balanceado con muestras de aceleración y baja inflación, por lo que la meta planteada por el presidente Peña Nieto es posible.
El presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Robles Miaja señalo que aunque hay temas urgentes por resolver, como los brotes de violencia en algunas regiones del país, las reformas estructurales aportaran entre 1 y 1.5 puntos porcentuales adicionales al PIB, lo que representa una oportunidad histórica y ante la cual, “la banca está lista para aprovechar la oportunidad que se presenta”.
@plumasatomicas