¿Qué más tiene que hacer el actual presidente para que sus gobernados se den cuenta que es la pura buena ondita?
Ahora lo entendemos: todas las regadotas que nos hicieron dudar de la capacidad de EPN para gobernar, no son más que esfuerzos del mandatario por sacarle una sonrisita a los mexicanos… llamémoslo “carisma”.
Al menos eso supone el ex gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, quien en el listado anual de las personalidades más influyentes de la revista gabacha Time, indica que si bien el año pasado los mexicanos creían que EPN no era más que “un niño bonito”, ahora es todo lo contrario… ehh ¿verdad?
Además de lo anterior, también señala que Peña es un espécimen harto difícil de encontrar, ya que en ese cuerpecito y copete que se carga caben a la vez el carisma de Ronald Reagan, la inteligencia de Barack Obama y la habilidad política de Bill Clinton… características que utiliza para doblegar la voluntad de las “grandes” figuras políticas del país.
Este listado de honor, Peña lo comparte con figuras del calibre de Kim Jong-un, el Papa Francisco, Jimmy Fallon, Barack Obama, entre otros.