Bajita la mano, este miércoles 9 de agosto ha estado bastante movidito. Del otro lado del río Bravo, el FBI registró la casa de Paul Manafort, exjefe de campaña de Trump, por todo el rollo de la Trama rusa y las elecciones del año pasado; igualmente, arrancó la Asamblea Nacional del PRI en la que el partido en el gobierno tendrá que decidir cómo será su contienda en las elecciones del próximo año (ya sea respaldando al grupo del presidente Peña Nieto o no); para acabarla de fregar, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos Americanos incluyó al futbolista mexicano Rafael Márquez y al cantante Julión Alvarez en una lista de presuntos prestanombres del narcotráfico.
Ahora, siguiendo dos de las noticias principales del día, curiosamente Enrique Peña Nieto borró de su cuenta de Instagram una fotografía que se había tomado con Julión Álvarez en el Cañón del Sumidero en Chiapas, misma que apenas se había tomado hace un par de días cuando realizó una visita al estado.
No vaya a ser que se le asocie (todavía más) con corrupción y delincuencia.
No podemos olvidar uno de los greatest hits del filósofo de Atlacomulco en 2015, cuando le dedicó unas palabras a Julión, para destacarlo como ejemplo para el país y la juventud:
“A Julión Álvarez, muchas gracias, Julión. Un joven talento de Chiapas. Un joven que ha destacado, que ha representado a su tierra, y me da mucho gusto que sea un gran ejemplo para la juventud mexicana. Gracias, Julión, por estar aquí”, dijo el presidente.
