Bad Luck EPN: Peña Nieto mejora su imagen, aun así 80% lo desaprueba

El presidente Enrique Peña Nieto ostenta el penoso récord de ser el mandatario más impopular de la historia de nuestro país. EPN ha superado, incluso, los niveles de desaprobación del expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León. De acuerdo con una encuesta realizada por el periódico Reforma en enero de 2017, el trabajo del político mexiquense era desaprobado por 86% de la ciudadanía. Los números del presidente en enero se explicaban a raíz de la crisis y el enojo que produjo el gasolinazo. Este jueves 20 de julio la publicación presentó su estudio más reciente: según la consulta hecha por Reforma, la imagen del presidente Peña Nieto ha mejorado. La aprobación del exgobernador del Estado de México pasó de 12% a 20% (entonces sí se puede), sin embargo, a pesar de su crecimiento, 8 de cada 10 mexicanos desaprueban su gestión (entonces no se puede).

Hace casi un año, en agosto de 2016, EPN declaró en un programa televisivo que él no se hizo presidente para ganar una “medalla de popularidad“. Qué bien que esa no es su intención, porque de plano no va por ahí. El ejercicio del periódico Reforma arrojó que el hijo pródigo de Atlacomulco cuenta con más apoyo en el norte y centro occidente de México, mientras que es más repudiado en el centro y sureste del país. Los entrevistados por el diario, ciudadanos de a pie y líderes empresariales, indicaron que los mayores problemas en el país son la inseguridad pública y la corrupción. 77% de los ciudadanos consideraron que el país va por un mal camino; 80% de las personas consultadas señalaron que las cosas se le están saliendo de control al presidente Peña Nieto. Así las cosas en este valle de lágrimas.

La encuesta de Reforma también arrojó que se tiene una opinión mayoritariamente desfavorable de la administración del presidente Peña en asuntos de seguridad, combate a la pobreza, economía, combate al crimen organizado y combate a la corrupción.

Lo único bueno de este asunto es que 2018 está a la vuelta de la esquina. Bueno para EPN, pues. A su gestión le queda poquito más de un año. Y ya, después de eso a dar clases a Harvard o algo así. O no.