El presidente del país anunció que el gobierno del estado de Guerrero tendrá a su disposición la colaboración del Gobierno Federal para poder garantizar el Estado de derecho en la entidad.
El presidente Enrique Peña Nieto ha anunciado que reprueba los hechos acontecidos en Chilpancingo efectuados por los profesores disidentes y, además, expresó que la violencia no puede ser un instrumento para lograr la transformación del país.
Además ofreció la colaboración del gobierno federal para garantizar el Estado de derecho en el territorio de Guerrero (no olvidemos que este «garantizar el Estado de derecho» fue el mismo argumento que se utilizó en los hechos acontecidos en Atenco cuando el presidente era gobernador del Estado de México):
«Así seguirá trabajando el gobierno de la República para que en democracia impulsemos las grandes transformaciones que demanda el país. Señor gobernador, le reitero, el gobierno de la República estará –como lo ha venido estando– en colaboración con su gobierno para hacer valer el Estado de derecho y darle curso a las acciones que permitan mayor desarrollo y progreso para su estado»
Por su lado, el gobernador del estado dijo que apoyaba completamente las reformas impulsadas por la administración del presidente Peña Nieto (incluyendo, por supuesto, la reforma educativa):
«Que no quede la menor duda, en Guerrero apoyamos de manera decidida y resuelta la reforma educativa, estamos convencidos de las bondades que otorga una reforma como la que ha aprobado el Congreso de la Unión, más allá de algunas dispersiones o desinformación que se pretenden dar, como decir que la gratuidad a la educación se cancela, no hay nada más alto, más alejado de la realidad que esto»