Este viernes, dos días después de que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, anunciara que se avecina un complicado panorama económico, Enrique Peña Nieto (EPN) anunció que el presupuesto federal para el siguiente año será rediseñado desde cero.
“En el 2015 optamos por una disminución preventiva del gasto, y para 2016 haremos un rediseño integral del Presupuesto de Egresos, de hecho, el proyecto de presupuesto del próximo año se construirá desde cero, lo que implicará una revisión a fondo, en lugar de una mera modificación inercial como ha ocurrido desde hace más de una década”.
Se lee en el periódico Reforma que Peña Nieto adelantó hoy, durante la 78 Convención Bancaria, que este cambio forma parte de la que asegura es “una evolución de la administración pública federal”.
“También dentro del Gobierno habremos de romper inercias y paradigmas. Vamos a cambiar y ajustar políticas públicas, programas gubernamentales que ya no corresponden a la realidad del País, ni a las nuevas demandas de la sociedad”, dijo.
No solo eso, EPN expresó que su gobierno está listo para “enfrentar con más acciones la desafiante coyuntura internacional”.
¿Y cuál es esa “desafiante coyuntura internacional” a la que se refiere Peña? El encargado de Hacienda lo explicó muy bien el miércoles pasado: el desplome del precio del petróleo “no es una caída transitoria”, que podría derivar en una lenta recuperación.
“NUESTRA OPINIÓN ES QUE ES DE BAJA PROBABILIDAD QUE VEAMOS UNA PRONTA RECUPERACIÓN DEL PRECIO DEL PETRÓLEO DE EXPORTACIÓN EN LAS PRÓXIMAS SEMANAS, O INCLUSO EN LOS PRÓXIMOS AÑOS”, AFIRMÓ.
¿Cómo ven? Las estrategias para impulsar nuestra economía van y vienen, sin tener mucho alivio para nuestros bolsillos. ¿Y el beneficio las reformas estructurales que ya fueron aprobadas, apá?