Para el ojo común, Pemex perdió una millonada en el último trimestre… pero, para el ojo analítico (cof, y porrista, cof) eso nomás fue de manera “virtual”. Es decir, la paraestatal va bien. Requetebien.
Eso es lo que más o menos fue a decir Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, en su comparecencia ante comisiones de la Cámara de Diputados. Más bien, a intentar decir… ya que se hizo tantas bolas que al final acabó comentando “espero no haberlos enredado más. ¿Así estuvo bien?”
De acuerdo con un reporte que Pemex envió a la Bolsa Mexicana de Valores, en el segundo trimestre de 2019 reportó pérdidas por 87 mil 858 millones de pesos… números rojos si se toma en consideración que en los nueve meses del 2018 las pérdidas fueron de “apenas” 23 mil melones.
¿La razón para tan remarcadas pérdidas? Parece que es las bajas ventas: este año se registraron 19.6% menos ventas a nivel nacional y 21.9% menos ventas a nivel internacional, con lo cual los ingresos disminuyeron.
Peeeero, con todo y lo anterior, “realmente los resultados fueron muy buenos”. ¿Sí? Pues eso dice el mismísimo director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, echando por delante la vieja confiable de que contablemente, se estima una ganancia o pérdida para la empresa, con una comparación entre ambos trimestres, en función de la paridad cambiaria.
¿¿¿??? Ahhh, claro… la paridad cambiaria.
“Por ejemplo”, explicó el funcionario, “en el tercer trimestre del año pasado, la paridad cambiaria va de 18 y fracción de pesos, y ahora estamos en 19 y fracción. Entonces contablemente se dice que se tuvo una ganancia virtual de noventa y tantos mil millones de pesos el año pasado por razones de paridad cambiaria, y que este año, por la misma razón, tuvimos 35 mil millones de pesos de pérdida por concepto cambiario, pero eso es virtual. ¿De dónde sale la pérdida? De lo que le decía, de la utilidad o pérdida cambiaria”.
En resumen… ni en 2018 hubo ganancias, ni en 2019 hay pérdidas. Pura virtualidad. “Es contable (…) pareciera que la situación está muy mal en la empresa (…) [pero] sin echar las campanas al vuelo, hay avances en el saneamiento financiero”.