Este lunes, 12 de marzo, el diario Reforma publicó una breve investigación sobre Pemex Fertilizantes y como, desde su arranque de operaciones en junio del 2015, la empresa estatal solamente ha generado números rojos.
En 2016, su primer año completo trabajando, la subsidiaria de fertilizantes reportó pérdidas de mil 651 millones de pesos. Si eso suena mal, para 2017, el negocio —parece— que no mejoró ni tantito. Según el reportaje, Pemex Fertilizantes terminó el año pasado con un negativo de 3 mil 584 millones de pesos, es decir, duplicó sus pérdidas en un solo año de funcionamiento.
Durante el año pasado Pemex Fertilizantes perdió 3 mil 584 millones de pesos, 117 por ciento más que un año antes. https://t.co/bKJQPisaBi pic.twitter.com/26bq6SYtj0
— REFORMACOM (@Reforma) 12 de marzo de 2018
Bajo la dirección de Emilio Lozoya, en 2014, Pemex decidió reactivar su negocio de fertilizantes con una millonaria inversión. Para este nuevo giro agroindustrial, la empresa mexicana compró una planta y le apostaron 475 millones de dólares a comprar, rehabilitar y renovar el negocio, pero la cosa no funcionó así.
La Auditoría Superior de la Federación acusa a Pemex por comprar planta “chatarra” 👉🏻https://t.co/O8zs9lrSOL pic.twitter.com/NMwtuj59WC
— Sopitas (@sopitas) 22 de febrero de 2018
De esta planta, platicamos hace una semanas, cuando la Auditoría Superior de la Federación dijo que se encontraba en estado de “chatarra”, y además, sigue sin estar en funcionamiento. Eso, sin contar las irregularidades como los más de 300 días de retraso en su acondicionamiento o que se les duplicaron los costos pensados.
Si la planta que se compró para arrancar el negocio todavía no sirve, si se les duplicaron los costos y se retrasó su acondicionamiento; no es una sorpresa que la aventura de Pemex Fertilizantes reporte pérdidas de más de tres mil millones de pesos nomás en un año de funcionamiento.