Aquí les mostramos algunas cosas que se han dicho de Pemex en los últimos días.
El debate en torno a la reforma energética y el petróleo en México ha disminuido, por las catástrofes ocurridas recientemente por las inundaciones causadas por la tormenta tropical “Manuel” y el huracán “Ingrid” en la zona de la costa atlántica. Por ello, de acuerdo con información proporcionada por CNN Pemex abastecerá Acapulco con 126,000 barriles de combustibles incluyendo gasolinas, diesel y turbosina, luego del paso de la tormenta Manuel. El buque tanque José María Morelos se encuentra en la actualidad abasteciendo al puerto con 2,000 barriles de turbosina, el buque tanque Miguel Hidalgo terminó la descarga de 68,000 barriles de combustible, de los cuales 43,000 son de gasolina Magna, 11,000 de Premium y 14,000 de diesel.
El periódico Huffington Post,señala que el debate de la reforma energética propuesta por Enrique Peña Nieto aún no empieza, pero las líneas de batalla ya se han establecido entre dos grupos. Los defensores de la reforma defienden la inversión privada en cualquiera de sus formas en el sector energético. Los que se oponen a ella, lo que incluye la mayor parte de la izquierda mexicana, sostienen la ventaja en términos de peso político ser dueños de los recursos.
Para los defensores de la reforma, su necesidad es impulsada por una lógica simple:
- México se está quedando sin petróleo de sus reservas tradicionales.
- Pemex no tiene la capacidad tecnológica para explotar sus abundantes reservas de aguas profundas.
- Es necesaria una reforma para abrir el sector a la inversión privada para que Pemex pueda obtener esta tecnología a través de alianzas y así convertirse en una empresa de clase mundial.
- Esta reforma debe ser aprobada ahora, antes de que la disminución de las reservas de México se convierte al país en un importador neto de petróleo en tan sólo el tiempo de una década.
Por el contrario, los opositores de la reforma creen que cualquier apertura del mercado no es más que una excusa. Pemex es en realidad una empresa exitosa y productiva, pero que se ha convertido en una fuente de ingresos para atender el presupuesto del gobierno federal, por lo que es incapaz de invertir en la tecnología necesaria para ser competitivos. Tal vez algún consuelo para los descontentos es que la mayoría de los inversores extranjeros encuentran realmente la reforma energética decepcionante: no hay concesiones, sólo asociaciones permitidas.
Notimex informó que en la Reunión Anual de Industriales, organizada por la Concamin, Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía, dijo que con la tecnología y el marco legislativo que tiene el sector energético mexicano, llevará por lo menos 60 años alcanzar la producción que actualmente tiene Estados Unidos.
En una mesa de debate titulada “Propuestas hacia una reforma integral del sector”,Adrián Lajous Vargas, quien dirigió Pemex de 1994 a 1999, dijo que los modelos de utilidad compartida y producción compartida sólo tienen una pequeña diferencia que radica en cuándo se transfiere la utilidad a las empresas privadas, y ambos son utilizados en mayor medida en los países subdesarrollados.
“Está muy bonito todo eso del sol es nuestro y el petróleo es nuestro (en referencia a los anuncios del gobierno) pero yo no he visto que haya una explicación real hacia los mexicanos de qué implicaciones tiene un contrato de utilidad compartida o una concesión”, señaló Lajous.
En su participación Luis Ramírez Corso, quien fue director de Pemex entre 2004 y 2006, pidió que en la reforma energética se tuvieran todos los esquemas de contratos que se dividen en los de riesgo y los de servicios.
Como parte del programa de financiamientos 2013 y de conformidad con el calendario de colocaciones en el mercado local de Pemex, anunciado en la conferencia trimestral del “Programa de subasta de valores gubernamentales”, Pemex realizó una oferta de Certificados Bursátiles por un monto de 10 mil 400 millones de pesos.
Se realizó una marcha desde el Angel de la Independencia hasta la Glorieta de Colón, convocada por Andrés Manuel López Obrador, en rechazo a la reforma energética planteada por el gobierno federal en la que exigió al presidente de México, Enrique Peña Nieto, que llame a hacer una consulta pública sobre la reforma energética antes de que el Congreso mexicano vote la propuesta del mandatario, que incluye cambios a la Constitución y, según López Obrador, implicaría privatizar el sector.