Esta es la información en torno a Pemex que la prensa ha publicado en los últimos días:
En su artículo de opinión en el Universal, Manuel J. Clouthier Carrillo resume las necesidades de Pemex en tres puntos: 1)México no puede seguir usando un recurso natural no renovable en gasto corriente: debe invertir las ganancias de la petrolera en recursos renovables y educación o su bolsillo se vaciará, 2) es necesario hacer una modernización fiscal de Pemex y dar respuesta a la pregunta “¿a quién le pertenece?”, pues si no hay dueño, no hay nadie a quien le preocupe la subsistencia del sistema energético, sino sólo vivir a sus costillas mientras sea posible; y 3) Es necesaria una propuesta integral clara antes de aprobar la reforma. El problema básico de la presentada por EPN, dice, es que sólo especifica la parte constitucional pero no da los pormenores de las leyes secundarias, lo que parece sospechoso, pues necesita dos tercios del pleno del congreso para conseguir modificaciones a la constitución, pero sólo la mayoría prista para aprobar leyes secundarias.
“Aprobar la reforma constitucional sin conocer la propuesta de ley secundaria y de régimen fiscal de Pemex es tanto como darle al gobierno un cheque en blanco.”
La Jornada publica el texto de Adolfo Gilly, que presenta una interesante consideración en torno a la relación entre la reforma energética y la violencia. Según afirma, la inversión de privados en Pemex equivale directamente a la entrega de más recursos a Estados Unidos, y por ende, a sus guerras e invasiones, incluida una posible intervención en México con el fin de vigilar su petróleo. A la postre, esto alimentaría al crimen organizado y reprimiría todo movimiento político en el país.
“Es rendir una parte de la soberanía territorial (y la soberanía es territorial o no es) a las necesidades de una potencia y de sus múltiples e interminables guerras: la de Irak, la de Afganistán, la de Libia, la inminente de Siria.”
Luis Espinoza Cházaro, diputaro del PRD, publica en CNN una exposición resumida y condensada de la propuesta de su partido, que excluye la inversión extranjera y las modificaciones a la constitución y contempla únicamente una modernización fiscal que le de independencia de acción y decisión a la compañía así como suficiencia económica.
A la vez, es CNN también quien informa de la deuda que Pemex tiene con KBR, petrolera estadounidense, a consecuencia de la construcción de 2 plataformas. El problema legal data de 1997, y una corte internacional es la que lo ha resuelto, confirmada por una corte americana. Según el Economista, la deuda asciende a 356 millones de dólares.
El Informador advierte del impacto negativo que podría tener en Pemex la inclusión de México en el Acuerdo de Asociación Transpacífico, propuesta de libre comercio para países bañados por las aguas de este océano. Estados Unidos pretende que las empresas de todos los miembros compitan libremente, prohibiendo el subsidio o apoyo estatal a todas de ellas, sin importar si son públicas o privadas.
No es necesaria la aprobación de la inversión privada en Pemex para que reciba financiamiento extranjero. Excelsior informa que el Export-Import Bank de Estados Unidos (Ex-Im Bank) autorizó recientemente un financiamiento por mil 500 millones de dólares, aunque
“Desde 1998, Ex-Im Bank ha aprobado aproximadamente unos US$13.500 millones de financiamiento para apoyar las actividades de Pemex, y esta será la segunda vez que Pemex emitirá bonos garantizados por Ex-Im Bank en los mercados de capital para financiar las operaciones”
Este banco fue fundado con el objetivo crear empleos para ciudadanos estadounidenses. ¿No debería la inversión en Pemex fomentar el empleo para mexicanos y no para extranjeros? Si la cosa ya está así antes de la reforma, ¿cómo quedará después?
Proceso parece confirmar la tesis de la urgente reforma fiscal para Pemex al reportar el crecimiento de su deuda entre 2012 y 2013, así como la disminución de su ingreso en 10.4%:
La deuda total de Petróleos Mexicanos (Pemex) se incrementó en 2 mil 693.1 millones de pesos entre 2012 y junio pasado, al pasar de 739 mil 210.5 millones a 741 mil 903.6 millones, según reportó la Secretaría de Energía (SE) en un informe al Congreso de la Unión.
El dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, advirtió que la derecha tiene intenciones de expulsar al PRD del pacto por México por su oposición a la reforma energética de EPN, según el diario Crónica.
“Zambrano recordó que el Pacto por México surgió precisamente porque ninguna fuerza política podía imponerle su propia visión a otro, por lo cual esa instancia se mantendrá en beneficio del país y los que buscan que se margine al PRD de ese acuerdo nacional “se quedarán con las ganas”.
Enfatizó que el PRD se opondrá tanto a la reforma como a su exclusión del Pacto. El partido está preparado
“para hacer dentro del marco de lo dispuesto en el 35 constitucional un referéndum revocatorio de estas reformas en las elecciones intermedias del 2015.”
Por último, un breve artículo de Jonathan Shieber en el Wall Street Journal simplemente enfatiza la posición financiera estadounidense: México necesita inversión extranjera. No es sino una de las insistencias constantes de aquél país para ilograr la popularización de la reforma de EPN, misma que a sus ojos es incluso aún demasiado modesta.
