Esta es la sección que antes llamábamos Panóptico de Pemex, pero se nos empezó a hacer un nombre medio mamila, así que lo cambiamos. Esto es lo que la prensa ha publicado estos días alrededor de PEMEX:
El Economista nos resume los resultados que la Encuesta Mitofsky arrojó en una consulta sobre la reforma energética. La redacción del diario destaca:
“El 53.7% de los mexicanos verían factible una reforma al sector energético, luego que consideraron que esta medida es “muy necesaria” para el desarrollo del país y el consiguiente aseguramiento de las fuentes de energía.”
La afirmación es, sin embargo, oscura, pues existen mexicanos que se encuentran a favor de una reforma petrolera sin inversión privada, a la vez que hay quien identifica “reforma” con inversión y pudo responder que no la ve factible, pese a considerar necesaria una modernización.
El mismo diario nos resume el análisis de Luis Miguel Labardini de la firma Marcos y Asociados, quien considera que la mejor opción para Pemex es poner parte de sus acciones en el mercado internacional, lo cual, acepta, suena a vendar parte de la empresa, y de ehcho, en cierto sentido, eso es lo que es. Nos recuerda el caso de Brasil, que ganó un excedente suficiente para poder seguir explorando utilizando este principio. Así contesta Labardini a aquellos que se oponen a cualquier forma de privatización parcial o total:
Si consideramos que en promedio en el mundo el 70% de un barril lo captura el Estado como renta económica, ¿qué preferimos los mexicanos?, ¿tener 70% de dos millones 500,000 barriles, que es lo que tenemos actualmente, o tener 70% de 3,500 millones de barriles que es lo que podríamos tener si tuviéramos la reforma energética? Es algo así como pensar no en lo que hemos perdido, sino en lo que estamos dejando de ganar.
CNN y la Jornada comunicaron las recomendaciones del premio Nobel de economía 2001, Joseph E. Stiglitz:
“Recomiendo a los legisladores mexicanos tener salvaguardas adecuadas que permitan que los beneficios de la reforma energética no queden únicamente en manos de las empresas, sino que sean principalmente para el pueblo.”
Entre estos seguros resaltan: competencia entre las compañías inversionistas para garantizar la obtención del mejor plan, así como métodos de estabilización frente al inestable valor del petróleo.
Milenio informa la posición del secretario de economía, Pedro Joaquín Coldwell, quien afirma que el gobierno garantizará el derecho a la manifestación de aquellos que se encuentran en contra, pero que la reforma energética de EPN es inaplazable.
“El gobierno va a continuar con la reforma energética que es inaplazable. Va a ver protestas y hay que garantizarles su derecho a la libre manifestación a todos”, aseguró.
Probablemente olvidó que garantizar el derecho de manifestación implica abrir la posibilidad de que ésta tenga alguna inferencia…
Según Hydrocarbonprocessing, la Comisión Federal de Competencia impuso a Pemex una multa de 653 millones de pesos por monopolizar la venta de combustibles, lo que, según afirman, no está contemplado en los límites de la institución, que por otro lado, sólo puede poseer monopolio en producción y extracción de petroleo. Pemex impuganará la multa.
Los Angeles Times publica una nota que afirma que México necesita la inversión extranjera, no sólo por cuestiones económicas, sino también por inexperiencia en el uso de tecnología para explorar aguas profundas. Implica que, de lograr esta exploración con recursos propios, podría causar un desastre ecológico porque nunca lo ha hecho… sin comentarios por nuestra parte.
Reuters informa que el plan gubernamental para reformar a Pemex en el sentido fiscal y así librarlo de la fuerte atadura que implica pagar el 70% de su presupuesto a Hacienda, consistirá en librarlo gradualmente de este impuesto hasta que logre obtener una suficiencia económica que le permita más independencia y así poder invertir en tecnología. Ello, sumado al capital privado, permitirá sacar a la empresa del atolladero. A nosotros nos gustaría recordar que, según la reforma energética propuesta por el PRD, gel rescate fiscal de Pemex bastaría para solucionar sus problemas.
Según el Carlsbad Current-Argus, la mejor opción para México sería, por un lado, privatizar Pemex, y por otro, permitir la entrada de distintas empresas petroleras internacionales al territorio con el fin de lograr una sana competitividad que garantizara la eficiencia de sector energético. Sin embargo, dice, el “sacrosanto” controlo que la “tradición” mexicana tiene sobre el petróleo hace dudoso que siquiera pueda entrar inversión privada a Pemex. Al parecer, en el Carlsbad Current-Argus creen que las protestas contra la reforma energética de EPN se debe a nuestro gusto por las calaberitas, los nopales y el petróleo.
Finalmente, Proceso nos recuerda el llamado que hizo Lázaro Cárdenas a movilizaciones nacionales de aprobarse la reforma energética bajo el modelo propuesto por EPN:
“Nadie ha tratado la revocación de las reformas, entonces ahí entraríamos a una discusión y en todo caso yo les diría que si viene la reforma, habría que prepararnos para una gran movilización nacional y para echar abajo estas reformas”, puntualizó.
