En mayo del año pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la compra de la refinería Deer Park, ubicada en Texas, Estados Unidos, y que era propiedad de Shell.
Caso un año después, el director general de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropeza, anunció que ya se cerró la compra total de la refinería, es decir, ya se compraron el 50.005% de las acciones de Shell, con lo que Pemex tendrá la propiedad total de la instalación.
Deer Park ya es de Pemex
Y ya con la compra concretada y con el director de Pemex, se llevó a cabo la primera sesión del Consejo de Administración de Deer Park que quedó integrado por: el director general de PMI Comercio Internacional, Ulises Hernández Romero; el director corporativo de planeación y desempeño, Victor M. Navarro Cervantes; el director corporativo de administración y servicios, Marcos H. Herrería Alamina; el responsable de Pemex Transformación Industrial, Jorge L. Basaldúa; así como el director general de PMI Norte América, Manuel Flores Camacho.
Fue el pasado 22 de diciembre cuando el Comité de Inversión Extranjera de Estados Unidos (CFIUS) autorizó la operación de compra-venta ya que no se identificaron riesgos en materia de competencia o seguridad nacional.
El valor por los activos de la refinería es de 596 millones de dólares por la parte de Shell y además se liquidó la deuda restante por los 596 millones de dólares que corresponden a la participación de Pemex por el 50%.
Todo ese dinero salió del Fondo Nacional de Infraestructura (FONADIN).
El director de Pemex se dirigió, además, a los trabajadores de la refinería para asegurarles que apoyarán la continuidad de los proyectos de seguridad y confiablidad. Además, aseguró que se cumplirán los compromisos que la refinería tiene con las comunidades vecinas.
Deer Park, refinería recién comprada, tiene una deuda de 980 millones de dólares