Sobre la inoperancia del líder sindical de Pemex en la pasada discusión sobre la reforma energética se siguen ofreciendo versiones.
En entrevista, el senador perredista Luis Sánchez Jiménez, aseguró que como efecto negativo de la recién aprobada reforma energética, alrededor de 60 mil trabajadores de Petróleos Mexicanos se quedarán sin empleo, esto con lo complacencia del máximo líder de su sindicato: Carlos Romero Deschamps.
“No son especulaciones. Es la observación de la aplicación de una Reforma Energética que fue hecha de manera más irresponsable y salvaje que país alguno pudiera hacer en esa materia. El Sindicato pierde la exclusividad de las áreas que hoy atiende y por lo tanto sufrirá una fuerte reducción la materia de trabajo. (…) Su dirigente nacional nunca abrió la boca, ni en las reuniones de comisiones, ni en el Pleno, ni en ningún debate previo sobre el tema de la Reforma Energética, porque sabe que no puede oponerse, porque en el momento que diga que defenderá a los trabajadores, en ese momento seguramente lo meten a la cárcel, a él y a muchos de sus allegados y de sus familiares, supongo”
La inconformidad al respecto de esta situación latente, señala el perredista, se ha acentuado en varios trabajadores luego de descubrir los trabajos adelantados que el sindicato y autoridades de Pemex hicieron respecto al análisis de la serie de despidos que se habrán de realizar, esto desde el mes de agosto del año pasado, en el que suscribieron el Convenio Administrativo-Sindical 10717/2013.
No obstante, parece ser que de confirmarse dicha oleada de despidos, diferentes grupos de trabajadores no se quedarán con los brazos cruzados y –comenta Sánchez Jiménez- será inminente una movilización que busqué rebasar a los líderes actuales:
“Hay un control muy férreo de los trabajadores en las diversas secciones sindicales. Sin embargo, creo que aquí el peligro de que se queden sin empleo les va a movilizar, y muy probablemente rebasen a su dirigencia. Ya están hablando hoy de que piden la cabeza de su dirigente (Carlos Romero Deschamps), lo cual es un inicio”.
¿Pero cómo es que habrá tantos despidos, si de acuerdo con la “publicidad” que se difunde en medios la reforma energética habrá de generar más empleos?
Este argumento, comentó el senador, es falso: el “redimensionamiento” de las áreas productivas de Pemex hará que se requiera menos personal para sus actividades, las cuales con la aplicación de dicha reforma, se verán reducidas. Además, no sólo trabajadores directos de Pemex se verán afectados por la reforma, también “indirectos”, como son los casi 275 mil empleados de las alrededor de 11 mil gasolineras que se distribuyen por el país: “Por supuesto que hoy estos negocios que dan empleo a 275 mil personas no podrán competir con las nuevas gasolineras que se abran y por lo tanto tendrán que transformarse en ese mismo modelo, perdiendo estas fuentes de empleo”.
Y ni pensar en trabajo proveniente de las empresas extranjeras que comenzarán a jugar en el sector energético nacional: “Se ha empezado a mencionar que los despedidos encontrarán cabida en las nuevas empresas, esto es absolutamente falso. Aquí tenemos ya el ejemplo, en Tabasco ya operan algunas empresas trasnacionales, y ellas traen a su personal. Y a los pocos mexicanos que han contratado esas empresas, les ofrecen –incluso– condiciones laborales menores a los que les ofrece hoy Pemex
La fuerza laboral de Pemex se conforma de 150 mil trabajadores, de acuerdo con estadísticas de Pemex 101 de ellos son sindicalizados, mientras que 50 mil son eventuales y de confianza.
*Vía sin embargo.mx
