El 2017 fue un año muy productivo para el robo de petróleo, de acuerdo a las cifras de Pemex, los huachicoleros cerraron el año con 10,363 perforaciones en todo el país, un aumento de más el 50% en solo un año.
Sin embargo, si lo vemos en contexto, se puede hablar de un sexenio exitoso para las tomas ilegales; ya que desde que el presidente Peña Nieto tomó posesión de la banda presidencial, este fenómeno ha crecido un 790% —no es error de dedo y no, tampoco nos sobró un cero—, y, de 2013 a la fecha, Pemex ha contado más de 28,000 tomas clandestinas.
De acuerdo a Animal Político, el crecimiento en las perforaciones ilegales desde que inicio este sexenio, equivale a 1 nueva perforación cada 90 minutos y significan una pérdida de más 25 mil millones de pesos para Petróleos Mexicanos.
#HoyEnAnimal | Según datos de @Pemex, se registraron 28,736 tomas clandestinas entre 2013 y 2017, esto pese a las medidas del gobierno federal para evitar el robo de combustible https://t.co/exPkMTYQA6 pic.twitter.com/B3iFoXgGJ8
— AnimalPolitico.com (@Pajaropolitico) 7 de febrero de 2018
Esta ‘ordeña’ de los ductos de Pemex es una cifra que está en su máximo histórico, de hecho, nunca había estado ni cerca. En todo el sexenio de Felipe Calderón, ‘solamente’ se registraron 4,800 perforaciones ilegales, cifra que se ha multiplicado exponencialmente en los últimos años.
¿Dónde están las tomas ilegales? La medición por entidades, dice que más de la mitad de los huachicoleros se concentran en Guanajuato, Puebla, Tamaulipas, Hidalgo y Veracruz.